Que si un empujón sin venir a cuento y sin balón, que si el otro me tiró del pelo antes. No son dos chiquillos en un patio de colegio. Eran Ceballos y Gavi los que se quejaban el uno del otro en el Camp Nou en todo un Barcelona-Real Madrid. Es lo que tiene jugar tantos Clásicos tan seguidos.
Ya ocurrió en su día cuando la etapa de Mourinho y Guardiola/Vilanova alcanzó a la selección española, donde madridistas como Ramos o Xabi Alonso no se hablaban con los Piqué o Busquets, por poner ejemplos. Duró demasiado ese mal rollo y De la Fuente, sabedor de aquello, no ha tardado ni un segundo en poner los puntos sobre los ies a los herederos de aquella rivalidad insana.
Lo ha reconocido el propio Ceballos en una entrevista en Marca. "El míster era consciente de que habíamos tenido nuestros más y nuestros menos dentro del campo. No tenía la suerte de conocerlo (a Gavi) pese a ser de pueblos cercanos que vivimos a diez kilómetros. Lo hemos hablado y está todo solucionado. Lo que pasa en el campo, se queda en el campo. Ahora mismo tenemos que ir en la misma dirección, jugamos en la misma posición, estamos conectados. Si el buen ambiente y el buen rollo no funciona, yo no voy a correr por él y él no va a correr por mí".
No ha ocurrido, al menos no ha trascendido, que haya habido una reunión similar entre Dani Carvajal, uno de los veteranos, y Arnau Tenas, concentrado con la selección sub21. Ambos tuvieron un duelo más que dialéctico al finalizar el choque en el Camp Nou.
Para De la Fuente, igual de importante es el nivel técnico como las relaciones personales. Si uno falla, no le sirve. Y lo que él pretende en la selección es que haya buen rollo siempre, nada de rencillas. Como una familia, como ocurre en la de baloncesto. El primer paso ya está dado.