Álex Baena sabía que contaba con una fantástica oportunidad para demostrar que tiene nivel para mantenerse como internacional absoluto. Pese a los cantos de sirena del Barcelona de Xavi Hernández, lo cual demuestra su buen hacer en los últimos tiempos, no lo va a tener sencillo dada la gran competencia en ese puesto y, también, el hecho de que otros jugadores cuentan con un buen puñado de participaciones y, por tanto, están más asentados.
Lo cierto es que cuenta con la confianza de Luis de la Fuente porque ambos coincidieron en la sub-21 antes de la salida de Luis Enrique, ahora en el París Saint-Germain. El técnico de Haro ya sabe lo que puede dar (desde verticalidad y potencia hasta gol y calidad) y es por ello que decidió contar con él para esta concentración de septiembre, en la cual España se ha enfrentado a Georgia (1-7) y a Chipre (6-0). Coser y cantar en dos actuaciones sobresalientes.
Baena no tuvo la posibilidad de jugar el pasado viernes, pero sí accedió al terreno de juego en el Nuevo Los Cármenes. El choque estaba ya decidido cuando sustituyó a Pablo Gavi y consiguió, en su primer contacto con el balón, mandarlo a la red para darle forma a la manita. Joel Mall, en una noche aciaga, fue incapaz de impedir que el esférico tocara las redes. Joselu Mato, clave al inventarse una asistencia de lujo con el tacón.
El almeriense ya sabe lo que es marcar y asistir (por partida doble) como groguet en la presente campaña. Meses atrás, en la temporada 2022/23, vio portería en doce ocasiones y dio cuatro 'regalos'. Por desgracia para él, no sólo destacó por su buen hacer en fase ofensiva, sino por las tarjetas amarillas recibidas (18 en total, una cifra muy elevada si tenemos en cuenta su demarcación en el terreno de juego). Durante la anterior, con el Girona, rozó la veintena (19).