River Plate tenía una prueba decisiva ante el Fluminense brasileño en la Copa Libertadores. El cuadro argentino necesitaba ganar al líder del Grupo D en la penúltima jornada de la fase de grupos para depender de sí mismo en la fecha final.
No falló el millonario y se impuso por 2-0 al equipo de Marcelo, que sumó su segunda derrota, pero se mantiene en la cabeza con nueve puntos. Lucas Beltrán y Esequiel Barco, de penalti, marcaron para el equipo franjirrojo en una muy buena actuación de los locales.
Sin embargo, más allá de lo que sucedió sobre el césped, lo que impresionó a todo el planeta fue el empuje que le brindaron los aficionados del Estadio Monumental a los suyos. El reformado feudo bonaerense exhibió un graderío copado de fieles que redujeron al Fluminense al mínimo exponente.
La cita coincidió con la apertura del último anillo que faltaba por inaugurar, la Belgrano baja inferior, lo que permitió acoger a un total de 86.000 personas, récord para el fútbol argentino en el siglo XXI. Según datos oficiales esa fue la cifra, pero las imágenes delatan que probablemente había algunos miles más.
Incluso la prensa brasileña, máximo rival de Argentina, se rindió ante la evidencia de lo acontecido durante la quinta jornada de la Libertadores en Buenos Aires: "La mayor presión de Sudamérica", aseguró 'Globoesporte'.
Grada plagada de estrellas
Grandes leyendas de River estuvieron presentes en la inauguración definitiva del Monumental. Uno de los más destacados fue David Trezeguet, al que se pudo ver junto a otros rostros muy reconocibles como Beto Alonso, el 'Chori' Domínguez y Emiliano Díaz.
El Millonario también quiso tener un detalle con los operarios que trabajaron en las obras de reforma del coliseo franjirrojo. Por ello, desde la directiva decidieron invitarles a vivir el partido contra Fluminense en directo desde la Belgrano baja inferior.