Endrick Felipe Moreira de Sousa sigue dando pasos antes de llegar al Real Madrid. Todavía le queda para cruzar el charco, hasta julio de 2024, cuando cumplirá la mayoría de edad, así que tiene tiempo suficiente de cara a coger adquieriendo experiencia en la élite. Hay mucha diferencia entre el fútbol de un territorio y otro, pero a nivel físico le va a permitir empezar esa complicada adaptación y, con mucho margen para su propio desarrollo -en todos los sentidos, aterrizar en España más hecho.
La primera víctima del prometedor atacante fue un rival que comparte nombre con la entidad del Camp Nou, es decir, el Barcelona SC (Ecuador). El resultado favorecía ya a su equipo (3-2), pero aún había tiempo para un último giro de guion. Y el jugador nacido en el año 2006 apareció de forma estelar con una última diana que certificó el triunfo del Palmeiras (4-2), clasificado ya para la siguiente ronda y aspirante a terminar en lo más alto del grupo -tiene 12 puntos, igual que el Bolívar-.
Poco tuvo que hacer para golear: aprovechó un balón muerto dentro del área tras la ejecución de una falta lateral y reaccionó como buenamente pudo, sin la necesidad de superar al portero, que estaba vencido y bastante lejos de la línea tras una fallida salida. Así, abre su cuenta particular en la Libertadores siendo más joven que Neymar Júnior, Rodrygo Goes, Vinicius Júnior y cualquier otro. Porque nadie lo ha conseguido con tanta precocidad como él, aún sin llegar a los 17 años.
Al futuro madridista le está costando tener un papel importante en el primer equipo, pero nunca sobran las menciones relativas a su edad como forma de aportar el suficiente contexto. Sin participación en los dos anteriores encuentros y muy lejos de tener un sitio asegurado en el once titular, suma ya cinco tantos a lo largo del presente 2023 (dos en Serie A y otros dos en el Paulista).
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