Opinión: ¿Será una buena temporada para el Real si gana la Copa pero pierde la Champions?

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Opinión: ¿Será una buena temporada para el Real si gana la Copa pero pierde la Champions?
Carlo Ancelotti dirige al Real Madrid en San Sebastián
Carlo Ancelotti dirige al Real Madrid en San Sebastián
AFP
El nivel superior del Manchester City ejerce presión en un Real Madrid lleno de dudas. En Copa, el pragmático Osasuna pretende dar un golpe sobre la mesa. LaLiga está decidida y el Barça se sitúa a 14 puntos de distancia.

En otros tiempos, si el Real Madrid estuviera a 14 puntos de diferencia del FC Barcelona habría un polvorín en La Castellana. En 2023 son varios los factores que le permiten a la directiva merengue mantener la calma. Primero, aunque la caída en LaLiga ha sido estrepitosa en la Champions el club sigue con vida. Segundo, aún existen opciones para conquistar la Copa del Rey y evitar pasar en blanco la temporada. Tercero, es claro que el grupo se encuentra unido. No existen duelos de egos, como en otras campañas. El vestuario se siente a gusto con el entrenador y, pese a los constantes traspiés, la intención es evitar un cambio de rumbo brusco. 

Los rendimientos individuales

El positivismo, sin embargo, se ve eclipsado por una cruda realidad: el rendimiento merengue después de la Copa del Mundo es bajo. Desde un poco antes, incluso, el desgaste ya estaba pasando factura. Las siete lesiones de Karim Benzema modificaron el ataque de Carlo Ancelotti. El italiano se entregó a Rodrygo y a Asensio, quienes pese a exponer un nivel medio-alto no han alcanzado las cifras del Balón de Oro francés. 

Las estadísticas del Real Sociedad-Real Madrid
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En materia defensiva, la campaña madridista es preocupante. Sin David Alaba, la última línea parece inestable. Militao, en algunos partidos es determinante. En otros, como ocurrió este martes en San Sebastián o en Girona, sus despistes salen muy caros. Mendy se ha perdido más de dos meses de competición entre lesiones. Carvajal, al igual que Militao, brilla en unos encuentros (como lo hizo ante el Liverpool o el Barça), y decae en otros (Girona o Real Sociedad). Nacho es, sin duda, el jugador que mejor nivel expone de la defensa. Con su futuro en el aire, el canterano es alabado por las gradas del Bernabéu cada vez que entra al césped. 

El mediocampo, en líneas generales, se mantiene estable. Modric y Kroos continúan en un gran estado de forma. Valverde rinde, no de la misma manera en la que lo hizo en el amanecer de la campaña, pero sigue con su papel protagónico. Ceballos cumple cada vez que entra. Camavinga asumió el reto de posicionarse en la banda izquierda ante las lesiones de Mendy y de Alaba. Tchouaméni es, en ese contexto, el punto a mejorar en la línea de volantes. El francés arrancó con buen pie su primera campaña como merengue pero, después del Mundial, su rendimiento cayó en picado, dejando entrever las debilidades blancas sin Casemiro en el once inicial. 

Courtois es indispensable para Ancelotti. Aunque Lunin refleja compromiso y disciplina no ha contribuido en el arco cuando ha sido llamado. Encajó goles en Mallorca y ante el Girona. 

En materia individual, han existido tanto puntos altos como bajos. Destacables en especial los rendimientos de Vinicius, Modric, Ceballos, Valverde, Nacho y Benzema. Sobresalientes los de Asensio, Militao, Rodrygo, Kroos, Camavinga, Courtois, Rüdiger, Álvaro Rodríguez y Lucas Vázquez. Suspenden, de momento, Mariano, Hazard, Vallejo, Mendy, Alaba (han jugado poco) y Odriozola. 

Los resultados

Los números no engañan, decía Cristiano Ronaldo. En este punto, los resultados del Real Madrid no salvan la temporada. El único valor agregado que limpiaría la imagen sería conquistar la Champions. De lo contrario, quizás el título de la Copa del Rey no borre los 14 puntos de distancia con el Barcelona. 

La estadística ha reflejado un factor determinante: el Madrid necesita refuerzos. En el pasado verano, la directiva merengue contrató a Tchouaméni y en ataque, el club se sintió respaldado con Benzema. Ahora, ante la edad del Balón de Oro, el cuerpo técnico se ve en la obligación de pensar en un ariete, ya sea suplente o titular. 

El porvenir merengue es incierto: todo depende de la Copa de Europa. Ancelotti, con ofertas sobre la mesa, desconoce su continuidad. Los fichajes, asimismo, también estarán sujetos al nivel expuesto en la Champions.