Corría el minuto 21 cuando Militao (25), el gran líder de la defensa blanca, golpeó la planta del pie de Havertz cortando así una acción que no parecía tan peligrosa para que el brasileño se jugase la tarjeta. Orsato, el árbitro, no lo dudó y se la mostró. La resultante es que el central se perderá el partido de ida de la semifinal que todo hace indicar que será ante el Manchester City tras el 3-0 de la ida.
Un borrón en una mágica noche que, sin embargo, también vio caer a dos piezas fundamentales para Ancelotti. La primera, el otro central, Alaba (30). El austriaco, como reconoció Ancelotti posteriormente, notó una sobrecarga en la parte posterior de una pierna y se quedó por precaución en el descanso. Rudiger, que volvía a Stamford Bridge, fue su sustituto.
La segunda pieza fue el capitán, Karim Benzema (35). El francés sufrió un pisotón de Thiago Silva al poco de comenzar el encuentro y en la segunda mitad el dolor fue a más y tuvo que ser sustituido. No parece grave, pero convendrá ir con cuidado con el delantero francés.