La última esperanza de losBlues de salvar una temporada desastrosa se esfumó el martes, cuando el equipo español se impuso por un contundente 4-0 global en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

El defensa brasileño Silva admitió que la temporada había sido dura para el club y dijo que la abultada plantilla del Chelsea hacía que siempre hubiera jugadores descontentos.

El Chelsea ha gastado más de 500 millones de libras (620 millones de dólares) en fichajes desde que un consorcio liderado por Todd Boehly y Clearlake Capital Group compró el club londinense al multimillonario ruso Roman Abramovich el año pasado.

Frank Lampard, actual técnico interino, es su cuarto entrenador esta temporada, tras las destituciones de Thomas Tuchel y Graham Potter, y un partido con el técnico interino Bruno Saltor.

Lampard ha perdido cuatro partidos consecutivos desde que regresó temporalmente, y su equipo sólo ha marcado un gol en ese periodo.

El Chelsea ocupa el undécimo puesto de la tabla de la Premier League, a 17 puntos de los cuatro primeros, a falta de siete jornadas para el final, y tiene pocas probabilidades de clasificarse para las competiciones europeas.

Silva, tras la derrota del martes en casa por 2-0 ante el campeón, el Real Madrid, en el partido de vuelta de los cuartos de final, dijo que era importante evaluar lo que había ido mal en lugar de repartir culpas.

"No basta con mirar al entrenador, decir 'la culpa es de éste, la culpa es de aquél' si no asumimos nuestras responsabilidades", dijo.

Y añadió: "Tenemos que parar y tener una estrategia para no repetir los mismos errores el año que viene".

Silva, de 38 años, afirmó que el club se ha visto obligado a aumentar el tamaño del vestuario para dar cabida a su enorme plantilla, con ocho nuevos fichajes sólo en enero.

"Creo que es un momento difícil para el club, con una falta de definición al principio, un cambio de propietario, la llegada de muchos jugadores... incluso han tenido que aumentar el tamaño del vestuario porque no había espacio suficiente para todos los jugadores", dijo.

"Un punto positivo es que hay grandes jugadores en el equipo, pero un punto negativo es que alguien se va a enfadar, porque no todos pueden jugar y el entrenador tiene que elegir a 11 jugadores y hay 30 y pico".