Tanto el Sevilla como la Association Nationale des Supporters habían alegado ante una decisión cuanto menos controvertida. La resolución administrativa de la Prefectura del Pasé de Calais impedía que los aficionados visitantes estuvieran presentes en el Estadio Bollaert-Delelis, donde el Lens recibirá al vigente campeón de la Europa League. Ya sin posibilidades de acceder a los octavos, ambos conjuntos pugnarán por lograr el billete para la competición citada.
Los de Diego Alonso, un entrenador que aún no sabe lo que es ganar en LaLiga EA Sports y en la Liga de Campeones desde su incorporación al cuadro hispalense, tienen una gran oportunidad para ver la primera mitad del 2024 con otros ojos. De lo contrario, la única motivación sería evitar el descenso. Así, se trata de un duelo trascendental para ambos equipos -al cuadro galo, séptimo en la Ligue 1, tampoco le van del todo bien las cosas-.
La entidad andaluza celebra esta resolución, pero manda un claro mensaje: "Igualmente lamenta y se quejará ante la UEFA por el perjuicio que se ha hecho a muchos otros seguidores que, ante la incertidumbre y la amenaza que suponía el decreto de la Prefectura francesa, han desistido de viajar y de acudir al partido pese a tener entradas". Además, añaden que prestarán "toda su ayuda" a las personas que se han visto "perjudicadas".
En esa misma línea, Pepe Castro se mostraba muy enfadado este lunes, cuando la expedición llegó al aeropuerto de Lille: "No tienen prohibido viajar y vamos a trabajar hasta el último momento, pero no puedo asegurar algo que no depende de nosotros. Estamos tratando de resolverlo, pero todavía no lo está. Esperemos y deseemos que llegue la cordura. También hemos hablado con la UEFA y estamos a la espera. Las próximas horas serán muy importantes para resolver este tema absurdo, porque es algo no había ocurrido antes".