Barcelona y Wolfsburgo se veían las caras en una final inédita sin el Olympique de Lyon, presente en cinco de las últimas siete. El conjunto francés es el rey de la competición (la ha conquistado ocho veces) y levantó el título hace un año después de vencer al conjunto azulgrana, que buscaba este sábado su segundo éxito continental, en el encuentro decisivo. Las germanas, por su parte, ganaron tanto en 2013 como en 2014 y afrontaban el choque en Eindhoven con el deseo de ganar la tercera.
Con un par de amenazas consecutivas en menos de un minuto arrancaron las catalanas, dispuestas a arrinconar a las alemanas, pero sin todavía haber atacado siquiera, gracias a un error clamoroso de Lucy Bronze al sacar el balón jugado, Ewa Pajor sorprendió a Sandra Paños con un golpeo potente desde la frontal del área que, pese a contactar la guardameta con el esférico, se marchó directo a la red. Este duro varapalo recién empezado el partido (3') no modificó los planes del Barça, que no pudo contar con Asisat Oshoala por una lesión muscular de última hora.
Popp, de cabeza hacia el 0-2
La oportunidad más clara antes del descanso la protagonizó Irene Paredes, quien aprovechó un fallo en la marca de un saque de esquina y, sin oposición alguna, dentro del área pequeña, remató fuera de los tres palos poco antes de alcanzar el primer cuarto de hora. Kathrin Hendrich inauguró el tarjetero en el 21' y Lynn Wilms evitó que Aitana Bonmatí igualara allá por el 21'. El guion de la película pasó a ser terrorífico cuando Alexandra Popp se deshizo de Mapi León y cabeceó con éxito para el 0-2 (37').
Ninguno de los acercamientos que tuvo el cuadro catalán fructiferó... mientras su rival rozaba la perfección en lo que a efectividad se refiere. El dominio a través de la posesión, con centros desde las bandas que incomodaron a la zaga, no se tradujo en el ansiado gol. Y entretanto, la entidad que ha liderado dos veces en Europa aprovechaba el déficit de contundencia en las áreas para, a través de contadas transiciones, salir al ataque con rapidez y generar el pánico en la zaga.
Una ola imparable
Alexia Putellas, suplente, empezó a calentar antes de que las jugadoras se marcharan al vestuario, pero no accedió al verde hasta el 89'. Había sido testigo de esos dos zarpazos y de las ocasiones fallidas de, entre otras, Graham Hansen y Salma Paralluelo. Ya en la segunda mitad, en cambio, pudo celebrar el 1-2 (48') y el 2-2 (50') en un arreón espectacular con Patri Guijarro como héroe gracias a un doblete que llegó, en parte, por el gran hacer de Hansen y Aitana en las respectivas acciones.
La diferencia a nivel anímico, ahora, era radicalmente opuesta, aunque la caída se frenó y hasta pudo llegar el tercero por medio de Pajor tras, de nuevo, otra pérdida algo preocupante. Paños atrapó sin demasiados problemas y, casi en la siguiente jugada, Rolfö decantó la balanza para las suyas al cazar el cuero en el área, rebotado por un despeje fallido de Wilms que impactó en su compañera Hendrich (79'). La ventaja era puro oro y las culés no la dejaron pasar con un premio tan ilusionante a un paso.
Jugadora Flashscore del partido: Patri Guijarro.
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