El español, que ha llevado al Leverkusen a una racha de 40 partidos invicto en todas las competiciones esta temporada, en la que su equipo aún compite por tres títulos, dijo que no aflojarían ante el Unión Berlín el sábado, antes del partido de ida de cuartos de final de la Europa League de la próxima semana contra el West Ham United.
"Nuestro objetivo es la Bundesliga", declaró Alonso en rueda de prensa. "Tenemos muchas posibilidades de ganar el título, pero todavía quedan siete partidos".
"Iremos a Berlín con nuestro mejor equipo y esperamos dar un paso que nos acerque al título. Estamos en una posición en la que podemos ganarlo, pero aún no está acabado".
El Leverkusen, cuyo último trofeo fue la Copa de Alemania ganada en 1993, está cerca de conquistar la primera Liga de su historia tras haber labrado una ventaja de 13 puntos sobre el segundo clasificado, el Bayern de Múnich.
El miércoles, el equipo de Xabi Alonso también se clasificó para la final de la Copa de Alemania al derrotar por 4-0 al Fortuna Düsseldorf. Se enfrentará al Kaiserslautern en la final del 25 de mayo.
Alonso, sin embargo, dijo que todavía no era el momento de celebrar.
"Los aficionados tienen memoria y son pacientes. Todavía recuerdan lo que pasó contra el Unterhaching", dijo.
El Leverkusen perdió en aquella ocasión el título de liga en 2000 en la última jornada, tras caer derrotado ante el Unterhaching.
"Queremos celebrarlo cuando podamos celebrarlo. Ahora no es el momento de celebrarlo. Aún es pronto, aún estamos en abril. Estamos en una buena posición, tenemos una final (de la Copa de Alemania) como último partido de la temporada, pero no hablaremos mucho".
"No hablamos de un título, sino sólo de nuestros próximos rivales".