No podía permitirse el lujo el equipo insular de volver a perder por cuarta jornada consecutiva si no quería ver peligrar la Copa del Rey. Enfrente estaba un incómodo rival, un Valencia que llegaba con confianza a la isla. 

Ya desde el comienzo se vio un choque de esos que gustan a los espectadores, de los entretenidos porque domina más la parcela ofensiva que la defensa, con circulación rápida y buena selección de tiros.

Valga como ejemplo que se repartieron 41 asistencias con mejor acierto interior para los locales (63% a 57%) y mayor fiabilidad en triples para los visitantes (46% a 53%). 

Por ahí es por donde los taronja se fueron ganando por poco los dos primeros cuartos: 22-25 y 24-26. Los de Mumbrú, con un 83% en tiros de campo (sólo fallaron cuatro lanzamientos) y 13 a 6 en rebotes, rozaron casi la perfección en la primera mitad, llegando a ganar de 10 tras un triple de Prepelic desde Eslovenia. Fue una canasta final de Harper (9 puntos) la que les dio una ventaja de +5 a Valencia Basket al término de esos primeros 20 minutos. 

Pero el Gran Canaria se mantenía en el encuentro pese a esas estadísticas. Y aún apretaron más cuando parecía imposible mejorar el acierto con Slaughter y Brussino. La clave, el juego en equipo, con seis de las primeras siete canastas locales tras la reanudación viniendo de asistencias de compañeros a los anotadores. 

Eso les proporcionó una ligera ventaja al entrar en el último acto (71-69) que no sólo aumentaron (80-72) sino que, después de una enorme reacción de los de Mumbrú, volvieron a conseguir ya de modo definitivo (90-81) con un 2+1 de Inglis para sellar el triunfo (95-89).

Hasta 10 jugadores han terminado en dobles dígitos de anotación, con mención especial para los locales Diop (24 de valoración) e Inglis (17 puntos). Por parte visitante, destacaron Dubljevic (14 puntos, 5 rebotes) y Jones (17 de valoración).

Todas las estadísticas del partido, en Flashscore: Gran Canaria-Valencia.