El título de Verstappen tendrá que esperar: Pérez gana en Singapur y Sainz es tercero

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El título de Verstappen tendrá que esperar: Pérez gana en Singapur y Sainz es tercero

Pérez no ha dado opción a sus rivales y se ha llevado el Gran Premio de Singapur.
Pérez no ha dado opción a sus rivales y se ha llevado el Gran Premio de Singapur.AFP
El piloto mexicano de Red Bull, Sergio Pérez, ha conseguido su cuarta victoria en la Formula 1 en un Gran Premio marcado por los numerosos coches de seguridad que han salido a pista debido a los continuos accidentes.

Las botellas de champán que Max Verstappen (25) tendría enfriando por si conseguía su segundo mundial deberán aguantar en la nevera una semana más. El neerlandés ha finalizado séptimo en una carrera donde todo han sido complicaciones para él. Todo lo contrario que su compañero Pérez (32), que protagonizó una gran salida en la que adelantó a Charles Leclerc (24) y ya nadie le movería de ahí hasta el final.

Detrás del mexicano han quedado los dos Ferrari, Leclerc y el español Carlos Sainz (28), que ha confesado haber tenido problemas para conducir en una pista con condiciones cambiantes, pero que aun así ha conseguido acompañar al monegasco en el podio. 

La mala noticia ha sido el rendimiento de Alpine. Tanto Fernando Alonso (41), en su carrera número 350 en la F1, como Esteban Ocon han tenido que abandonar por sendos problemas de motor, lo que ha propiciado que McLaren, con Lando Norris (cuarto) y Daniel Ricciardo (quinto tras salir 16º), haya adelantado en el mundial de constructores a la escudería francesa en la cuarta plaza.

Tras el diluvio que impidió que el Gran Premio de Singapur comenzara a la hora prevista, la lluvia cesó y todos los pilotos salieron con neumáticos intermedios a la espera de poder cambiar a los de seco cuando la pista se secara.

Como decíamos, en la salida Pérez adelantó a Leclerc para tratar de ayudar a su compañero en Red Bull de cara a coseguir el mundial. Sainz también salió bien y rebasó a un Lewis Hamilton que patinó en los primeros metros y luego se quejó a su equipo de que el español le había sacado de la pista, aunque los comisarios lo consideraron un lance de carrera.

Peor salieron Verstappen, que perdió cuatro posiciones y pasó del octavo al duodécimo puesto, y Alonso, que cayó de la quinta a la séptima plaza aunque consiguió recuperar pronto una posición.

Como es habitual en Marina Bay, donde siempre ha habido al menos un coche de seguridad en las 13 carreras que ahí se han disputado, la dirección de carrera decidió sacarlo en la octava vuelta tras un toque entre Nicholas Latifi y Guanyu Zhou que supuso el abandono de ambos. Los equipos, a pesar de tener la oportunidad de cambiar neumáticos, no consideraron que la pista estuviera aún lo suficientemente seca.

El agrupamiento provocado por el coche de seguridad ayudó a Verstappen, que adelantó sin problemas a Vettel y a Gasly para ponerse séptimo. Mucho más le costó adelantar a Alonso, que contuvo al neerlandés hasta que el motor del Alpine dijo basta en la vuelta 21 y obligó al asturiano a abandonar por segundo Gran Premio consecutivo.

Esta vez se desplegó el coche de seguridad virtual y en ese momento George Russell, que había salido último desde el pit lane y no tenía nada que perder, sí cambió a neumáticos de seco aunque era algo muy arriesgado, por lo que el agarre de su coche pasó a ser casi nulo y derrapó en varias ocasiones, aunque consiguió domar a su Mercedes.

Mientras tanto, Sainz seguía tercero, pero muy alejado de la cabeza de carrera, por lo que su batalla era con Hamilton, que se quejaba de lo lento que iba el de Ferrari.

En la vuelta 26, Alexander Albon se chocó con el muro y pudo continuar, pero no así el alerón delantero de su Williams y de nuevo hubo otro coche de seguridad virtual con los equipos todavía sin atreverse a quitar los neumáticos intermedios.

La rotura de motor del Alpine de Ocon provocó un nuevo coche de seguridad virtual dos vueltas después. Hamilton estaba nervioso, protestando en su radio de equipo sobre Sainz y conduciendo agresivamente, lo que provocó que tuviera un error en el que también se accidentó con el muro y, aunque él afirmaba que su Mercedes estaba intacto, las imágenes demostraban lo contrario con su alerón colgante y quedó colocado entre Norris y Verstappen.

Los buenos tiempos que ya estaba marcando Russell provocaron que la mayoría de los equipos por fin optaran por cambiar a neumáticos de seco, lo que no le vino bien a Yuki Tsunoda, que tuvo un accidente con su Alpha Tauri y obligó a salir, por segunda vez, al coche de seguridad presencial. Esto benefició a McLaren, el único que seguía con intermedios, pero que esta vez sí paró a Norris y a Ricciardo, que se colocaron cuarto y sexto respectivamente.

En la reanudación de la carrera, todo fue negativo para Red Bull. Verstappen protagonizó una espectacular bloqueada de frenos intentando adelantar a Norris y tuvo que parar a boxes, quedando último en la 14ª plaza. Además, control de carrera anunció una investigación contra Pérez por, supuestamente, alejarse demasiado del coche de seguridad y este le comunicó a su equipo que tenía problemas de entrega de potencia en su coche, lo que hizo que Leclerc se pusiera a menos de un segundo del mexicano. También tenía problemas Sainz, aunque conservaba su tercera posición.

Cuando la carrera se había calmado, otro aviso de dirección de carrera: investigarían el incidente de Pérez con el coche de seguridad tras el final del Gran Premio, lo que llenó de incertidumbre a todos. Esto, obviamente, lo anotaron tanto Red Bull como Ferrari, que instaron a sus pilotos a tener en cuenta la barrera de los cinco segundos de distancia de cara a una posible sanción.

En ese momento, Pérez exprimió a su Red Bull y acabó la carrera con una distancia de más de siete segundos respecto al de Mónaco. Verstappen, a pesar de todos sus problemas, pudo acabar en la zona de puntos, más concretamente en la séptima posición, lo que deja el campeonato del mundo a expensas de lo que suceda en el Gran Premio de Japón del fin de semana del 7 al 10 de octubre, donde el neerlandés tendrá una nueva bola de partido en el que, con casi total seguridad, será su segundo título mundial.

Consulta aquí cómo ha ido el Gran Premio de Singapur.