Con poco menos de media hora por delante y un 3-0 a favor, todo parecía resuelto para el Augsburgo en su encuentro ante el RB Leipzig. Pero el próximo rival del Real Madrid en la Liga de Campeones no se rindió y luchó hasta el final.
Favorecido por la expulsión de Iago en ese minuto 66, apenas siete después André Silva recortaba distancias. Las entradas de Haidara y Nkunku ayudaron a encerrar aún más a los locales, pero el marcador seguía siendo muy claro.
Hasta que llegó en el 89 el gol de Nkunku. El miedo se olía y eso lo aprovechó un tiburón como Hugo Novoa. A sus 19 años está entrando en los planes de Marko Rose como revulsivo. Y vaya si lo fue.
Un minuto después del 3-2 Hugo, internacional sub21, consiguió el tanto del empate. Su primero en la Bundesliga.