La derrota de los Lakers contra los Nuggets no es ninguna sorpresa, todo lo contrario. El buen rendimiento de Anthony Davis es una de las pocas noticias positivas del equipo de Los Ángeles, más allá de los intentos frustrados de Lebron James de liderar a los amarillos, que ya terminaron en la undécima posición de la fase regular en la pasada campaña, un importante paso atrás respecto a la 2020/21 (séptimos).
Nikola Jokic fue el principal verdugo para el conjunto que dirige Darvin Ham. Anotó 31 puntos, capturó 13 rebotes y dio nueve asistencias, al borde pues del triple-doble. Tan solo contra Portand bajó de las dos cifras en estos tres registros, aunque se quedó a tan solo una unidad de llegar a la decena en todos ellos. Los de Denver suman dos derrotas hasta la fecha en los cinco encuentros jugados. Pese a que ambos llegaron al descanso muy igualados (54-54), el tercer cuarto lo cambió todo (32-17).
La racha es especialmente preocupante: una victoria en tan solo 10 encuentros y pleno de derrotas en la NBA 2022/23. El único triunfo fue contra Golden State Warriors en un amistoso de octubre. Pese a la presencia de Stephen Curry -no estuvo en algunos de los encuentros de preparación-, los Lakers pudieron darle una mínima alegría a su afición. Las sensaciones, en cambio, tampoco eran nada positivas durante los días previos al estreno liguero.
Centrándonos en los duelos oficiales, el bagaje es paupérrimo: cero triunfos en cuatro partidos. El estreno llegó ante los propios Warriors, que esta vez sí estuvieron más cerca de su mejor nivel (123-109). Tampoco pudieron superar a los Clippers en el siguiente choque, esta vez por seis puntos (97-103), cuatro más que ante Portland Trail Blazers (104-106). Y en la madrugada de este miércoles, una nueva derrota frente a los Nuggets (110-99).