Los compases iniciales del partido entre el Real Madrid y el Atleti hacían presagiar que el partido se parecería mucho al que se jugó en septiembre en liga. Los blancos dispusieron de las primeras llegadas y a los hombres dirigidos por el ‘Cholo’ Simeone les costaba hilvanar jugadas que entrañasen peligro para la meta defendida por Courtois.
Vini Jr. absoluto protagonista de la noche por los hechos acontecidos en la previa de la eliminatoria de Copa del Rey, avisó en el 9’ quedándose solo delante de Oblak gracias a una gran combinación con Benzema. Los locales exhibían superioridad a la espera de acertar con el gol.
Sin embargo, después de esa ocasión llegó una calma que le sirvió al Atlético para recomponerse y repensar su estrategia. Comenzó a incidir más por los costados y ahí lograron inquietar más a los chicos de Carlo Ancelotti, pero el choque seguía sin ser lo que fue años atrás.
Cuando parecía que nada iba a suceder, Koke apretó el botón de encendido de la máquina del tiempo para colocar un pase extraordinario en los pies de Nahuel Molina que le cedió el balón a Morata en el área pequeña para hacer el 0-1 en la que fue su casa y de la que tan amargo recuerdo guarda.
Desde ese instante exacto el derbi retrocedió a la final de Champions de 2014, donde los rojiblancos lograron tomar la delantera y le cedieron el control del balón a un Real Madrid que se aproximaba cada vez con más peligro, pero sin suerte.
Pese a que los expertos recomiendan no alterar el pasado cuando se retrocede en el tiempo, el Atleti quería salir victorioso a toda costa. Para ello endureció su juego hasta superar el límite de lo legal en muchas acciones. No dudaron en detener con faltas duras a los jugadores rivales, aunque ello les costase alguna que otra tarjeta.
El duelo de estilos estaba servido. En los banquillos, los mismos directores de orquesta que en Lisboa. Un Carlo Ancelotti que pedía a su equipo que jugase al fútbol, frente a un Simeone que volvió al ‘Cholismo’ más primitivo que se recuerda. Dos formas de entender el deporte rey totalmente opuestas, pero igualmente válidas.
La tensión que se respiraba en el ambiente era máxima. Que hubiese unas semifinales de Copa del Rey en juego ayudó, pero la intensidad que pusieron los 22 jugadores sobre el terreno de juego fue lo que hizo que aguantar la fría noche madrileña sin moverse del asiento mereciese la pena.
Como sabemos, la historia es caprichosa. Una vez que está escrita es complicado borrarla y volver a reconstruirla. Como sucedió hace casi nueve años, el 14 veces campeón de Europa -entonces nueve-, logró igualar la contienda. Esta vez sin tanto suspense. En el 79’, Rodrygo definió con el exterior de la bota derecha, seguramente del modo en que le enseñó su ‘padre’ futbolístico, tras una antológica acción individual, para colocar el 1-1 en el luminoso.
Tal fue el capricho que se redondeó el tiempo reglamentario con un añadido de cinco minutos, igual que en Lisboa. En esta ocasión la prolongación no fue determinante, pero el partido se volvió a marchar a la prórroga con mejores sensaciones por parte del Real Madrid.
Savic hundió al Atleti
La prórroga estuvo marcada por la expulsión de Stefan Savic en el 99’. En apenas un minuto y medio el defensa montenegrino vio dos amarillas que le enviaron prematuramente al vestuario. Su imprudencia perjudicó sobremanera a su equipo.
El Atlético llegó muy justo a ese momento de partido y tras aguantar varias embestidas de los locales, Benzema recogió un balón suelto dentro del área pequeña para hacer el tanto de la remontada. Con más corazón que recursos el Atleti trató de encontrar la igualada, pero no lo consiguió, Vinicius marcó el 3-1, su eterno rival se llevó el derbi y pasó a las semifinales. Dura vuelta a la realidad del presente.
Ceballos está para ser indiscutible
La lesión de Ferland Mendy en el minuto 38 de la primera mitad obligó a ‘Carletto’ a mover el banquillo. En lugar de dar entrada a Jesús Vallejo, el italiano prefirió introducir a Ceballos y mover a Camavinga al lateral izquierdo. Una apuesta arriesgada que dio sus frutos de inmediato.
Con su movilidad entre líneas, el número ’19’ del Real Madrid permitió que los blancos dispusieran de más opciones ante la cerrada defensa colchonera. El utrerano lleva mucho tiempo llamando a las puertas de la titularidad y ahora mismo es el hombre más en forma del centro del campo madridista.
Una vez más, Sergio Arribas se quedó sin minutos. Realmente no era la cita idónea para dárselos, pero parece que la confianza en él es mínima. Mario Martín sí jugó. Y Memphis Depay jugó sus primeros minutos en un derbi vestido de rojiblanco.
Jugador Flashscore del partido: Dani Ceballos