El argentino Schwartzman cae en la segunda ronda del Abierto de Australia

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El argentino Schwartzman cae en la segunda ronda del Abierto de Australia
El argentino Schwartzman cae en la segunda ronda del Abierto de Australia
El argentino Schwartzman cae en la segunda ronda del Abierto de AustraliaWILLIAM WEST / AFP
El mejor tenista argentino, Diego Schwartzman, que acusó problemas físicos, perdió el jueves ante el estadounidense J.J. Wolf en tres sets (6-1, 6-4, 6-4) y dijo adiós, como el año anterior, en la eliminatoria posterior al debut.

El "Peque" Schwartzman, 23º sembrado del torneo, acudió a Melbourne con una lesión sufrida la semana anterior en Auckland y ya necesitó cuatro sets para vencer al ucraniano Oleksii Krutykh la ronda previa.

Wolf, de 24 años y número 67 del mundo, no había disputado nunca un Abierto de Australia pero en 2022 obtuvo victorias de prestigio contra el danés Holger Rune o el canadiense Denis Shapovalov y entró por primera vez en el top 100.

En una fría mañana en Melbourne, el argentino cedió en solo 26 minutos el primer set, mostrándose impreciso en sus golpes e incapaz de contrarrestar el servicio de Wolf, que acumuló 16 saques directos en todo el partido.

En el segundo set, Schwartzman protegió mejor su servicio, pero siguió sin encontrar resquicios en el saque de Wolf que, en su única oportunidad de ruptura con 4-4, contraatacó con una derecha paralela su servicio para asegurarse la manga.

La misma historia se repitió en el set definitivo, en el que Wolf volvió a romper el servicio en el noveno juego y luego cerró el partido con un 'ace' y otro saque potente que el argentino no pudo devolver.

Con la eliminación de Schwartzman, la única raqueta argentina viva en Melbourne es la del 28º sembrado Francisco Cerúndolo, que el viernes se enfrenta en un duro duelo de tercera ronda ante el canadiense Felix Auger-Aliassime, sexto sembrado.

Sus declaraciones pospartido

"El otro día tuve un rival inferior al de hoy, más capacitado y con otra experiencia (...) Con lo que yo tenía físicamente y con lo que llegué a Australia, no me alcanzaba", explicó Schwartzman a la AFP.

"Es una amargura no haber podido llegar en las condiciones que yo quería para un torneo así", pero "el hecho de haber jugado fue un paso adelante enorme porque no estaba para jugar", argumentó.