Sergi Gómez (30) vivió un día muy alegre este pasado domingo, lo que no resulta ninguna novedad respecto a los demás jugadores y aficionados del equipo perico. Lo único seguro, sin embargo, es que ninguno de ellos cargaba con una mochila tan pesada porque nadie llevaba tantos partidos ligueros, de forma consecutiva, sin ganar. Pero con la visita al Martínez Valero, después de más de un año con muchas más penurias, pudo poner el punto y aparte a este capítulo negro.

El central acumulaba 30 encuentros seguidos sin ganar sobre el césped. Los suyos han ganado cinco veces en el presente curso, pero el factor común de todas esas victorias está en la ausencia del catalán. Hay que sumar también las que se dieron en la pasada campaña a partir del primer día del 2022 (fueron tan solo tres durante una segunda vuelta en la que rindieron a un nivel muy deficiente). Desde ese 31 de diciembre de 2021, ha celebrado desde el banquillo o la grada siete resultados positivos.

Lo de Gómez recuerda un poco a la situación que vivió recientemente Carlos Clerc, quien estuvo más tiempo en una situación similar: 38 jornadas tuvo que esperar el ex de Osasuna, quien cumple 31 años este mismo martes, lo que supone un campeonato al completo. La diferencia entre este último y el primero está en que el lateral izquierdo vistió dos camisetas (la del Levante previamente) durante ese período. Ambos jugadores se vieron las caras este fin de semana en territorio ilicitano.

Pieza importante en el Espanyol de la pasada campaña, cuando disputó 35 encuentros entre el torneo regular y la Copa del Rey, aún busca consolidarse a las órdenes de Diego Martínez. Ha aparecido en 16 ocasiones, una proporción elevada teniendo en cuenta que se han jugado 22, pero en el pasado mes de enero se quedó en el banquillo, por decisión técnica, en cuatro de los seis partidos. Además, ha sido suplente en dos de los tres últimos duelos y fue de la partida en Elche debido a la baja de Leandro Cabrera.