Ferrari intenta resucitar y Aston Martin llega a Australia como amenaza para Red Bull

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Ferrari intenta resucitar y Aston Martin llega a Australia como amenaza para Red Bull
Pérez, dispuesto a repetir en Australia
Pérez, dispuesto a repetir en Australia
MARTIN KEEP / AFP
¿Tercera victoria en otras tantas carreras? La escudería triunfadora en Baréin y Arabia Saudí es la gran favorita de cara al Gran Premio de Fórmula 1 que se disputa en Oceanía.

En el popular circuito de Albert Park de Melbourne, muy querido por los pilotos y que debería atraer a más de 400.000 espectadores en este fin de semana de Gran Premio, Red Bull buscará un nuevo doblete -primer y segundo puesto-, como en las dos primeras citas de la temporada 2023.

Su monoplaza es el más rápido y el más competitivo, por lo que el resto parece condenado a buscar las migajas que deje la escudería con sede en Milton Keynes (Reino Unido).

Antes de un largo corte de cuatro semanas debido a la anulación del Gran Premio de China, Red Bull está ante una gran oportunidad de poner ya una distancia importante sobre sus perseguidores, que confían en ese parón de un mes para mejorar sus coches y reducir la desventaja.

Verstappen, todavía no al 100%

El dos veces campeón mundial Max Verstappen aborda esta etapa australiana en mejores condiciones que la anterior en Arabia Saudita, donde tuvo problemas estomacales antes y durante el fin de semana de competición. A pesar de ello, pudo lograr un segundo puesto en la carrera después de haber comenzado apenas decimoquinto en la parrilla por un problema de transmisión que sufrió durante la sesión de clasificación.

Verstappen dio a entender que no está completamente recuperado de ese problema de salud y que espera que el parón de un mes después de Australia le permita recuperar todas sus fuerzas.

Antes de ello tratará de romper la 'maldición' en Melbourne, donde nunca ganó y donde solo consiguió un podio (2º en 2019). El año pasado, el piloto neerlandés tuvo que abandonar después de que el motor de su coche se incendiara.

Verstappen comparece en rueda de prensa
WILLIAM WEST / AFP

"Aunque no nos ha dado grandes éxitos en el pasado, estoy deseando volver a ese circuito estupendo en el que me encanta pilotar", afirmó Verstappen. "Espero que tengamos una bella carrera este fin de semana. Debemos ir a lo esencial y ser constantes. El equipo no ha ganado aquí desde 2011, así que veremos qué podemos hacer", dijo.

Los principales competidores de Red Bull no abordan este Gran Premio de la misma manera. La escudería Aston Martin, sorprendentemente segunda en el arranque de temporada detrás del líder intocable, tratará de confirmar las buenas impresiones de Oriente Medio, donde logró dos podios gracias al veterano Fernando Alonso.

"Abordamos este Gran Premio con confianza y esperamos continuar con nuestro impulso. El coche ha respondido bien en dos circuitos muy diferentes pero mantenemos los pies en el suelo", subrayó el piloto asturiano, campeón mundial en 2005 y 2006.

Mercedes y Ferrari, a la expectativa

El fin de semana en Arabia Saudita fue esperanzador para Mercedes, que espera continuar con su progresión.

"Los avances constatados en Arabia Saudita son esperanzadores. Conseguimos unos puntos buenos y, sobre todo, continuamos aprendiendo y comprendiendo nuestro coche. La diferencia con los mejores es todavía significativa y aspiramos a reducirla", afirmó Toto Wolff, patrón de la escudería alemana.

Ferrari, por su parte, intentará sacar la cabeza del agua después de un inicio de curso para olvidar. En Arabia Saudita su rendimiento fue mejor que en Baréin, pero el camino todavía parece largo para la 'Scuderia'.

"Sabemos en qué debemos trabajar. Se tratará de hacer lo que podamos para aproximarnos a ellos (Red Bull). Estamos decididos y motivados para encontrar nuestro mejor nivel", aseguró el jueves Charles Leclerc, piloto monegasco de Ferrari.

También este jueves, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) indicó además que los lugares de la parrilla de salida de este Gran Premio se ensancharán veinte centímetros, después de las polémicas por las penalizaciones a Esteban Ocon (Alpine) y Fernando Alonso (Aston Martin) por mala situación en la salida en las dos primeras carreras de la temporada.