Es un clásico que Leclerc 'llore' en la radio de Ferrari cuando las cosas no van como él quiere. O cuando Sainz va mejor que él. El sábado, en la carrera de esprint, se quejó de ser "demasiado agresivo" cuando su aún compañero le estaba presionando para intentar adelantarlo.
Venganza o no, el monegasco, que salía por delante en el GP de China, forzó al piloto español en las dos primeras curvas a ir largo para evitar un accidente. "Lo que hemos hecho entre los dos coches en las curvas 1 y 2 nos ha costado dos posiciones", decía Carlos Sainz en Dazn.
"Luego, hemos intentado seguir al Mercedes, hemos puesto la dura (rueda) muy pronto y he tenido que hacer un stint larguísimo y aun así hemos conseguido aguantar quintos, que, dadas las circunstancias, es lo máximo que podía hacer", resumía.
Lo que está claro es que ha salvado el día, pero no estaba feliz. "Sinceramente, no hemos sido muy rápidos este fin de semana. Cuando calificas sexto y séptimo, es que no hay mucho ritmo con el coche. En carrera esperábamos ir mejor, y tampoco es que hayamos ido mucho mejor. En este tipo de circuito nos ha costado más, el que más hasta ahora".
De ahí que espera que se revise "si hemos hecho todo lo que podíamos hacer con el setup (configuración). Si no, a trabajar en el coche porque está claro que este tipo de circuito no nos ha ido bien", insistió el madrileño.