Un día después del Gran Premio de España, ganado por el bicampeón del mundo Francesco Bagnaia (Ducati), los equipos de Moto GP volvieron a reunirse sobre el asfalto del circuito Ángel Nieto para realizar un test oficial en el que participaron todos los pilotos titulares y que se considera crucial para los fabricantes japoneses que luchan contra las marcas europeas.

Los pilotos de Yamaha Fabio Quartararo, 18º en la jornada, y Alex Rins (14º) han podido probar un nuevo bastidor, pero sobre todo un carenado con una aerodinámica muy modificada en el frontal y los laterales, que incorpora algunas ideas ya vistas en sus rivales.

Los compañeros de Iwata completaron 85 y 74 vueltas, respectivamente (frente a las 25 del GP del domingo), siendo el mayor número de kilómetros recorridos por otro piloto de un equipo japonés: Johan Zarco (LCR-Honda) con 89 vueltas completadas, una muestra del sacrificio de los equipos nipones.

El francés y su compañero de equipo Takaaki Nakagami (20º y 16º) pudieron rodar con una nueva Honda que fue presentada el pasado fin de semana por el piloto probador Stefan Bradl.

Honda y Yamaha se benefician de "concesiones" en 2024 que les permiten probar un mayor número de piezas que sus rivales, en un intento de reducir las diferencias técnicas.

La jornada estuvo marcada por las caídas de Marco Bezzecchi (Ducati-VR46), Jorge Martín (Ducati-Pramac) y Augusto Fernández (Gasgas-Tech3).

Los pilotos de Moto2 y Moto3 también tendrán una jornada de pruebas el martes, antes de que todo el paddock de todas las categorías vuelva a reunirse para el próximo fin de semana de carreras en el circuito Bugatti de Le Mans, con motivo del Gran Premio de Francia del 10 al 12 de mayo.