Fernando Alonso (42) destacó "el ritmo" como el aspecto más positivo en Suzuka. No fue una jornada fácil para él pese a que consiguió dar un importante paso adelante al comienzo. Luego, una parada precoz provocó su enfado: "Me habéis lanzado a los leones", dijo a través de la radio. De haberse tomado una decisión más acertada, tiene claro que hubiera quedado "por delante de (George) Russell", según analizó después, ya con mayor perspectiva.

En líneas generales, el asturiano cree que la visita al país nipón ha ido "mejor de lo esperado" porque el coche ha corrido "más rápido" de lo que él tenía en mente, de ahí su optimismo. Sin embargo, todo cambió en la duodécima vuelta. "Estaba cómodo en la primera parte, detrás del Ferrari y por delante de Hamilton. Cuando me llamaron... creo que fue demasiado pronto y para cubrir a Tsunoda, y creo que nuestra carrera no era con Tsunoda, sino más bien con los Ferrari y los Mercedes", comentó.

Además, sufrió cierto bloqueo con Esteban Ocon (Alpine), a quien no conseguía rebasar porque el francés se escapaba en cada recta. "Ahí nos metimos en una espiral difícil de salir, con mucho tráfico, la falta de velocidad punta que tenemos... Nosotros abrimos el DRS y todavía el coche de delante se nos escapa con nuestro DRS abierto, así que cuando encuentras tráfico, la carrera se complica bastante", analizó el bicampeón del mundo.

Define lo de este domingo como "una sorpresa positiva" dadas las opciones reales de haber podido batir "a un Mercedes" y estar "cerca de los Ferrari", una situación que "parecía imposible" en la crono. Alonso, algo serio durante su intervención, sonrió al ser cuestionado por la recomendación de su equipo de no pisar el piano debido a los problemas de su compañero Lance Stroll, obligado a abandonar. "No hice caso porque ya tenía bastante con el coche como para encima ir por medio de la pista, iba a tope e intentaba mantener la posición", concluyó.