Celta y Sevilla se atragantan con el viento en vísperas de Nochevieja (1-1)

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Celta y Sevilla se atragantan con el viento en vísperas de Nochevieja (1-1)
Acuña lideró al Sevilla en la segunda parte
Acuña lideró al Sevilla en la segunda parte
Profimedia
El minuto de silencio por el fallecimiento de Pelé se convirtió, de forma aparentemente improvisada, en un homenaje a modo de aplausos, una escena que sorprende en España pero es habitual en Inglaterra.

Con un campeón del mundo sobre el terreno de juego y dos semifinalistas más en el once titular, el Sevilla se plantaba en Balaídos para intentar resucitar en Navidad, días después de que la religión católica celebrara el nacimiento de Jesucristo, y apagar un poderoso fuego que se ha trasladado a la situación institucional y que, Isco Alarcón como daño colateral, incluso se ha cobrado una inesperada víctima: Isco Alarcón.

De Burgos Bengoetxea tardó poco tiempo, ocho minutos, en mostrar la primera amarilla del partido. José Ángel Carmona, con ficha de filial, vio la quinta amonestación en LaLiga debido a una fuerte entrada sobre Franco Cervi y causará baja para el partido contra el Getafe, ya en 2023. Antes de alcanzar el cuarto de hora de un encuentro marcado por el incesante viento, Fran Beltrán recibió la segunda en el duelo.

El joven canterano rozó en la primera parte tras una falta clara sobre Cervi al borde del área. Muchos jugadores del equipo celeste, especialmente Iago Aspas, protestaron y presionaron (vio la roja un rato después, en el minuto 85). Ese fue un ataque más de los muchos que protagonizaron los gallegos, a quienes no le faltaron las ocasiones. Strand Larsen, todavía en busca de su primer gol liguero, hizo un fantástico control, remató con la otra pierna y se lamentó al no conseguir mandar el balón dentro de los tres palos.

Veiga vale oro

Indudablemente, viento aparte, el campo parecía inclinado hacia la portería defendida por Yassine Bono. Los locales, irregulares como ellos pocos, saben jugar muy bien al fútbol y este viernes por la noche, en vísperas de Nochevieja, decidieron hacer lo que mejor se les da. Gabri Veiga avisó y se encontró con la oposición de Nemanja Gudelj, un imán a la hora de taponar remates, justo antes de que se reclamara penalti por una mano de Rafa Mir, pero el árbitro consideró que, pese a haber contacto, no era punible. 

En ataque, de lo poco a salvar en los visitantes fue Jesús Navas, quien por momentos volvió a sus mejores tiempos, al menos por unos segundos puntuales, y protagonizó algunas de esas arrancadas por banda que también pudieron verse en el duelo de Copa del Rey, aunque, eso sí, contra un rival muy inferior como es el Torremolinos. El buen hacer del palaciego no pasó de ser una gota de agua en el desierto porque pocas noticias conclusiones positivas puede sacar Jorge Sampaoli de la primera mitad.

La hiperactividad de Cervi hizo mucho daño al conjunto visitante, pero no tanto como el golazo que anotó el joven Veiga en una acción que bien puede servir para hacer un doctorado: Larsen protagonizó una oda a la figura del delantero por cómo supo interpretar la jugada, se la dio a Aspas para que el '10' hiciera magia con un pase hacia la gloria y el internacional con las categorías inferiores de España se coronó, vaselina mediante, para firmar el 1-0 recién pasada la hora de juego.

Acuña, el mejor tras el descanso

En la segunda parte, Erik Lamela sustituyó a Youssef En-Nesyri y el fuerte viento siguió condicionando el duelo. Marcos Acuña, jugador que fue creciendo con el paso de los minutos, también estuvo a punto de beneficiarse de las circunstancias meteorológicas: un golpeo lejano e incluso esquinado que hizo sudar a su compatriota Agustín Marchesín, a veces superado por los centros laterales y la indiscutible dificultad añadida.

Y no fue el único por parte del argentino, quien acaparó casi todo el juego ofensivo de los suyos; así llegó la ocasión más clara, con Óliver Torres sin encontrar la explicación a cómo pudo mandarla arriba cuando lo tenía todo a favor, dentro del área además. El Sevilla supo ver que el ex guardameta del Oporto empezaba a sufrir e incluso era incapaz de capturar balón alguno, todo lo contrario de hecho, segundas jugadas que daban pie a acciones como la del extremeño.

Del 2-0 al 1-1

El delantero noruego del Celta tuvo la oportunidad de encarrilar la victoria, pero después de una larga carrera que se convirtió en un maratón, Bono pudo leer las intenciones del ariete y evitó el 2-0. Aunque gozó de una segunda ocasión de forma inmediata, en esa misma acción, su golpeo se marchó desviado y la reacción, fruto de la desesperación, no fue otra que la de darle una patada al poste.

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Minutos después, Acuña encontró a Lamela y Marchesín se estiró para evitar el tanto del empate, aunque no pudo hacer lo propio en el saque de esquina posterior, cuando Kike Salas apareció de forma inesperada en el primer palo para, con cierta colaboración del meta local, darle una pequeña alegría a los aficionados desplazados hasta Vigo, una ciudad que se ubica a más de 700 kilómetros de la capital andaluza.

No le faltó actitud a los visitantes, en puestos de descenso para arrancar 2023, porque salió con ganas e intención de remontar en la segunda mitad. Sin embargo, se marchan a casa con un insuficiente empate, aunque en inferioridad numérica pudieron encajar el 2-1, por lo que no es un resultado todo malo. Tampoco deja demasiado contentos a los gallegos porque siguen al borde del abismo y tienen como objetivo conseguir la salvación de forma mucho más holgada, no como en la temporada 2019/20.

 

Jugador Flashscore del partido: Gabri Veiga.

 

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