Carolina Marín tenía una cita complicada contra Mia Blichfeldt en el Abierto de Dinamarca porque no era una rival sencilla y porque, además, jugaba con el público del lado se su oponente. La andaluza, muy acostumbrada a situaciones de estrés y entorno más hostiles, empezó con un punto en contra, aunque tardó poco en ponerse por delante en el marcador e incluso tener un pequeño colchón (5-2).
Lo cierto es que el set inaugural (21-18) estuvo bastante igualado. De hecho, la danesa consiguió cuatro ventajas de dos puntos (desde el 6-8 hasta el 10-12). No hubo una mayor diferencia favorable a Blichfeldt, pero sí para la número cinco del mundo, que protagonizó un fantástico parcial que resultó determinante. De ese último marcador, Marín logró dar la vuelta por completo a la situación para dejarlo muy encaminado (17-12). Pese a esa gran racha, la oponente devolvió la jugada con un 1-5 insuficiente de cara a remontar.
Carolina se encuentra a unos 4.000 puntos de la china Chen Yu Fei y bastante más distanciada de An Se Young, Tai Tzu Ying y Yamaguchi Akane. Partidos como el de este martes ayudan a que la volantista de Huelva pueda seguir avanzando para acercarse al trono mundial, aunque, por supuesto, necesitará llegar hasta una ronda más importante y, tal y como ella misma querrá, por qué no, hacerse con el título en el Abierto de Dinamarca.
El segundo set siguió una trayectoria similar. De hecho, Carolina Marín llegó de nuevo a los 17 puntos con margen (cinco en este caso), lo que le dio cierta tranquilidad. Antes, Mia Blichfeldt trató de estar en el partido durante todo momento, pero solo estuvo por delante en el marcador tras la primera acción (0-1). A partir de ahí, dominio incontestable de la onubense, que cerró el encuentro con solvencia gracias a un amplio 21-14 para pasar a los octavos de final, donde se medirá a la china Han Yue, número 19 en el ranking BFW, este jueves a las diez (hora española).
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