A pesar de su carácter competitivo, de estar subido en un helicóptero camino de un hospital tras un accidente y obligar al piloto a dar marcha atrás para volver a su coche y esperar las asistencias mecánicas con el objetivo de intentar continuar en competición, Carlos Sainz se ha visto obligado a abandonar la presente edición del Dakar saudí.
"Lamentablemente, en el accidente de hoy, el coche ha sufrido daños serios y no podrá ser reparado. Con gran pesar tenemos que abandonar el Dakar, pero lo importante es que no ha pasado nada grave", ha sido el mensaje que ha publicado el veterano piloto, quien ha finalizado dando las gracias a Lucas Cruz, su copiloto, y a Audi, su equipo, "por todo el trabajo y dedicación".
El coche que conducía Sainz quedó maltrecho depués de que, en el kilómetro cinco, el madrileño tomara una duna a mayor velocidad de la debita, aterrizando de morro y dando una vuelta de campana. Con el vehículo con las ruedas hacia arriba, se le dio la vuelta pero los daños, como después comprobarían los mecánicos de Audi, eran mayores de lo esperado.
El piloto español, tres veces campeón del Dakar, se marcha con una victoria de etapa, la primera de las disputadas, y la confirmación de que, a pesar de los reveses, es todo un ejemplo como deportista.