Los Hispanos respondieron y con un público de Granollers entregado, la entrada fue muy superior a la del jueves ante Baréin, mostraron su mejor versión. Podríamos decir que la habitual, la que han mostrado siempre, exceptuando en el último Europeo de Alemania 2024. Pero lo de la noche del viernes fue una exhibición que está fuera de lo normal.
Y eso que Eslovenia empezó muy fuerte. Los de Uros Zorman tomaron la delantera en el marcador, hasta que apareció Imanol Garciandía. El jugador del Pick Szeged se echó al equipo a sus espaldas y con seis goles en seis lanzamientos dio la vuelta al encuentro. El guipuzcoano estuvo acompañado, eso sí, por una excelente defensa de España, por un Gonzalo Pérez de Vegas inspiradísimo en la portería y, sobre todo, por Ángel Fernández, con cinco de cinco al descanso.
Los de Jordi Ribera dejaron encarrilado el partido al descanso, gracias a un parcial de 6-0. Antonio García también demostró que la veteranía es un grado, mostrándose muy efectivo en los tiros a puerta. Al entretiempo se llegó con un contundente 20-13 favorable a la selección nacional.
Exhibición hispana
En la segunda parte, siguió la misma tónica. En 18 intervenciones y recibió el MVP del encuentro y todos los jugadores se exhibieron tanto en defensa como en ataque.
Especialmente reseñable es el trabajo defensivo de las torres gemelas, dos leyendas de nuestro balonmano: Gedeón Guardiola (39 años) y Viran Morros (40). En la segunda parte, se unieron a la fiesta en ataque, especialmente Abel Serdio y Aleix Gómez.
El billete olímpico no está certificado al 100% pero sí al 99%, ya que solo una carambola nos aparta de París. España volverá a estar entre los mejores del mundo y aspirará a medalla este verano en la capital francesa.