Con un comienzo demoledor, un 10-2 en apenas 12 minutos de juego, los Hispanos dieron un golpetazo en la mesa ante Baréin para gritar voz en alto que quieren estar en los Juegos Olímpicos este verano.
Era tal la superioridad, con un Rodrigo Corrales construyendo un muro en su portería, que parecía casi imposible mantener esta capacidad de frenar ataques contrarios al tiempo que se disponía de una gran efectividad en la otra portería.
De ahí que en los últimos diez minutos del primer tiempo los asiáticos igualaran fuerzas, que no el marcador, que se quedó en un claro 18-11 antes de tomarse ambos equipos un respiro.
Más caña de España
Avisados por Ribera en la previa de lo que podía pasar con demasiada relajación, los españoles volvieron al parquet con el cuchillo entre los dientes para sentenciar cuanto antes. En el minuto 40 ya ganaban por una decena (26-16). Y aunque Baréin no bajó los brazos en ningún momento (0-3 de parcial), los Hispanos aceleraron de nuevo para escaparse de 13 en el minuto 50 (33-20).
La victoria ya estaba en el bolsillo de los nuestros. Sólo quedaba saber por cuánta diferencia ganarían. Al final, 39-27 y a pensar en el duelo del viernes contra Eslovenia.