Por fin. Tras varios fracasos, Joel Embiid ha sido elegido cómo Jugador Más Valioso. Lógico para un deportista que lleva varios años siendo una de las estrellas de élite de la NBA. El estado físico del camerunés, que le ha dado un respiro, ha sido capaz de firmar la mejor temporada de su carrera, además de una imponente presencia defensiva.

Nada de eso le ayudó en la carrera por el título. Es cierto que se vio lastrado por una lesión, pero eso no explica su serie contra los Celtics (¡25,5 puntos en un 42% de tiros!), y en particular el famoso y apocalíptico séptimo partido, durante el cual, aparte de su decepcionante rendimiento estadístico (15 puntos en 5/18 tiros), no vimos ni la sombra del liderazgo.

Esa es la diferencia entre estrellas y superestrellas. Más aún teniendo en cuenta la desagradable impresión de que no puede hacerlo mejor de lo que está ofreciendo actualmente. Joel Embiid no es un mal jugador de baloncesto, de lo contrario no sería el número 4, pero siempre somos más exigentes con los jugadores dominantes.

El tiempo corre, Joel Embiid cumple 30 años, probablemente no tendrá a James Harden a su servicio esta temporada e, inevitablemente, los 76ers podrían descender en la jerarquía. ¿Es eso suficiente para mermar sus opciones al título? Una buena racha de playoffs a veces puede ser suficiente, como casi han demostrado los Heat, pero para cimentar su estatus, van a tener que hacer una temporada regular infernal.

Promedios 2022/2023: 33,1 puntos, 10,2 rebotes

Objetivo razonado: MVP, DPOY, Finales de la NBA