A finales de septiembre, los Bucks sacudieron la NBA con el traspaso masivo de Lillard, All-Star de los Portland Trail Blazers. Un equipo ya de por sí imperioso, liderado por el dos veces MVP Giannis. La idea de que ambos jugaran juntos provocó escalofríos en el resto del Este y convirtió a los Bucks en los grandes favoritos para proclamarse campeones de Conferencia.
Sin embargo, una semana más tarde, los Celtics hicieron una importante adquisición, al traer a Jrue Holiday (33) precisamente de sus rivales más cercanos, los Bucks, para convertir la carrera de nuevo en una de dos caballos.
Con la incorporación de Holiday junto a las superestrellas Jayson Tatum (25) y Jaylen Brown (26), los Celtics son un equipo más completo y ahora tienen todas las herramientas para convertirse en campeones de la Conferencia Este en 2024. Probablemente, tengan también una plantilla más profunda que la de Milwaukee, lo que podría darles ventaja.
Los Bucks sufrieron una sorprendente eliminación en primera ronda de los playoffs la temporada pasada a manos de unos Miami Heat inspirados por Jimmy Butler, por lo que estarán decididos a enmendarlo en los próximos meses. El mismo equipo de los Heat derrotó a los Celtics en el séptimo partido de las Finales de Conferencia, y después de perder en las Finales de la NBA en 2022, el deseo de Boston por el título será más fuerte que nunca.
Es, simplemente, imposible mirar más allá de cualquiera de estos dos equipos. Un encuentro en las Finales de Conferencia sería una propuesta apetitosa.
Pero, ¿quiénes son sus más inmediatos perseguidores? Vienen a la cabeza los Heat.
La temporada pasada, los de Florida necesitaron el torneo de repesca para meterse en los playoffs, pero llegaron a las Finales de la NBA de forma impresionante antes de ser barridos por el irresistible Nikola Jokic (28) y los Denver Nuggets.
Se espera que esta vez lo hagan mejor en la temporada regular y que vuelvan a superarse en los playoffs. Sin embargo, estarán decepcionados por no haber podido fichar a Lillard, a quien codiciaron durante un tiempo.
Es imposible predecir lo que harán los Philadelphia 76ers esta temporada. Sí, cuentan con el actual MVP y máximo anotador Joel Embiid (29), pero con toda probabilidad se quedarán sin James Harden (34).
La Barba lleva todo el verano presionando para marcharse y se perdió el entrenamiento del jueves por "asuntos personales". Los Clippers de Los Ángeles son los que más posibilidades tienen de hacerse con sus servicios, lo que debilitará considerablemente a los 76ers. Sin embargo, aún deberían ser lo suficientemente buenos como para llegar a los playoffs.
Los outsiders
Los Cleveland Cavaliers y los New York Knicks son dos equipos que apuntan en la dirección correcta, con expectativas especialmente altas para los primeros.
Los Cavs se han reforzado con jugadores de la talla de Max Strus (27) y Georges Niang (30) para crear un equipo mucho más prolífico en torno a Donovan Mitchell (27), y querrán causar un verdadero impacto esta temporada. Su duda, Ricky Rubio, que no se incorporará aún por sus problemas de salud mental.
La intriga rodea a los Brooklyn Nets. Tras perder a Harden, Kyrie Irving (31) y Kevin Durant (35) en el transcurso de 12 meses, la franquicia ha sufrido un reinicio total. ¿Les beneficiará? Sólo el tiempo lo dirá.
Sin duda, los aficionados de los Nets esperan que Ben Simmons (27) recupere su mejor nivel, lo que supondría un gran impulso.
Quin Snyder (56) vivirá su primera temporada completa como entrenador de los Atlanta Hawks tras su nombramiento en febrero. Sin duda, tiene entre manos un potente conjunto ofensivo, liderado por el tirador Trae Young (25). Otra cosa es que consiga fortalecerlos defensivamente.
Los Indiana Pacers aspiran a meterse en los playoffs esta temporada con la que es su plantilla más potente en muchos años. El All-Star Tyrese Haliburton (23) no deja de mejorar y, tras algunos buenos acuerdos comerciales, parecen bien preparados.
Los Raptors de Toronto, los Bulls de Chicago y los Hornets de Charlotte podrían luchar por una plaza en el torneo, mientras que los Wizards de Washington están muy mermados tras perder a Bradley Beal (30) y Kristaps Porzingis (28), lo que podría reducir sus opciones.
Es poco probable que unos Orlando Magic llenos de juventud causen un gran impacto, mientras que los Detroit Pistons, que sólo ganaron 17 partidos la temporada pasada, siguen atravesando una fase de reconstrucción.