Los Celtics, que tenía la ausencia del letón Kristaps Porzingis, se consolida como el equipo más en forma y afianza su liderato de la Conferencia Este.
El escolta Jaylen Brown anotó 25 de sus 29 puntos en una frenética primera mitad que acabó con un marcador de 82-38, la mayor ventaja al descanso en la historia de la franquicia y a su vez el mayor déficit de los Golden State Warriors.
Jayson Tatum contribuyó a la paliza con 27 tantos en el día en que celebró 26 años frente a su público del TD Garden.
"Gran cumpleaños. Poder hacer lo que me gusta delante de los mejores aficionados del mundo y conseguir una victoria", se felicitó el alero All-Star.
Este favorable resultado convirtió a los Celtics en el primer equipo que gana tres partidos por al menos 50 puntos durante la misma temporada, después de que vencieran en noviembre a Indiana por 155-104 y el mes pasado a Brooklyn por 136-86.
"Ahora es nuestro momento"
Los Warriors no encontraron ninguna respuesta ante la avalancha de los locales, que encadenaron 10 triples en el primer cuarto, un récord en esta campaña de NBA.
Stephen Curry se quedó en cuatro unidades de cara al aro rival, su menor anotación del curso, con una estadística de 2-13 en tiros de campo y 0-9 en triples en sólo 17 minutos en cancha.
Klay Thompson y Draymond Green lograron seis cada uno para unos Warriors cuyo máximo anotador fue el dominicano-estadounidense Lester Quiñones, que firmó 17 partiendo desde el banquillo.
Después de tres cuartos, los anfitriones tenían una ventaja de 115-62 y ambos reservaron a sus figuras en la recta final.
"Tenemos mucha experiencia. Hemos crecido, hemos madurado", recalcó Jaylen Brown.
"Hay mucho respeto por los Golden State Warriors, pero sentimos que ahora es nuestro momento", afirmó el escolta, quien no olvida la derrota en las Finales de 2022.