Kevin Durant ya es el décimo máximo anotador en la historia de la NBA (con un total de 27.410, una cifra que puede dejar atrás en sólo unas horas). Su nombre, como sabrán, es sinónimo de baloncesto y espectáculo. Lleva mucho tiempo al más alto nivel, en la competición más prestigiosa del mundo, y a nadie le puede sorprender que haya logrado inmiscuirse en un top 10 con jugadores legendarios. A sus 35 años, todavía tiene margen para seguir engordando sus registros.
El ex de Brooklyn Nets fue uno de los más mejores del choque ante los vigentes campeones, que se impusieron por 111-119 en un ajustado envite. Aparte de ese buen hacer de cara al aro rival, especialmente durante el primer tiempo (falló los 10 tiros de campo que intentó en la segunda mitad), también pudo repartir once asistencias. Su compañero Jusuf Nurkic se convirtió en el más destacado en lo que a puntuación se refiere (31 unidades).
El contrastado alero superó por la mínima a Moses Malone (27.409) y ya empieza a mirar hacia Carmelo Anthony, a quien no podrá rebasar antes de que acabe el año porque la diferencia es sustancial (28.289). No mucho más lejos se ubica el bueno de Shaquille O'Neal, que se mantiene octavo con 28.596. El escalón respecto a la séptima plaza, en poder de Wilt Chamberlain, es mucho más elevado en comparación a los mencionados, ya que este último acabó su carrera con 31.419 tantos.
Durant, que está ofreciendo una gran versión con los Suns, ve desde más distancia si cabe a Dirk Nowitzki, el único europeo del ranking (31.560). Y para nombres importantes, como si fuera poco con los ya citados, aquellos que comandan la clasificación a partir del quinto puesto: Michael Jordan (32.292), Kobe Bryant (33.643), Karl Malone (36.928), Kareem Abdul-Jabbar (38.397) y LeBron James (39.124). El sorpasso en lo más alto llegó en febrero de este año.