Respetado por los jugadores. Cotizado por algunos equipos. Elogiado en Canadá, por un país al que llevó a una semifinal de un Mundial sin Jamal Murray y con un Shai Gilgeous-Alexander estelar.
Jordi Fernández (40) es uno de los técnicos del Mundial. La NBA se ha quedado sorprendida con el papel del entrenador. En especial con el rendimiento evidenciado contra el ‘Dream Team’ de Estados Unidos, que sucumbió ante la eficacia canadiense. También España, su país natal, padeció su éxito: ‘La Familia’ no pudo manejar la tensión y se despidió de forma anticipada del torneo.
“He estado 15 años en la NBA, pero nací crecí en una ciudad fuera de Barcelona, el nombre de mi ciudad es Badalona. Y no sé si lo sabéis chicos, pero es una de las mejores ciudades de baloncesto del mundo. Hay muchos buenos jugadores y entrenadores de mi ciudad y viví allí hasta los 26 años, entonces fue cuando fui a la NBA”, dijo Fernández tras arrebatarle el bronce a Estados Unidos.
Crece el nivel en la NBA
La NBA es la mejor liga de baloncesto del mundo por varias razones. El nivel de sus jugadores, la capacidad adquisitiva de las franquicias y la internacionalización con figuras como Jokic, Antetokounmpo o Doncic llenan de lujos a un certamen que año a año es seguido por millones de fanáticos.
En los banquillos, el nivel y la capacidad adquisitiva de las franquicias es enorme. La internacionalización, sin embargo, no es un elemento común.
Fernández por ahora continuará como asistente de los Sacramento Kings. En la temporada pasada asumió el mando del equipo tras una expulsión de Brown (entrenador principal) y se convirtió en el primer español en dirigir un partido de NBA. Ahora busca ir por algo más. Ya ha presentado algunas entrevistas exponiendo su proyecto. Su momento para tomar las riendas de un equipo estadounidense aún no ha llegado, pero su rendimiento en el Mundial y su carrera de más de 15 años en EEUU le convierten en un atractivo del mercado.