Era un todo o nada. Un vencer o morir en versión deportiva. Los dos equipos eran conscientes de la dimensión del encuentro y de la necesidad de ofrecer su mejor versión en el momento más decisivo. Scariolo es un maestro de la psicología y la persuasión y sus jugadores salieron altamente motivados y concentrados.La obsesión de España era parar a Shai Gilgeous-Alexander y a su escudero Barrett. La estrella de Oklahoma City Thunder es una auténtica figura de la NBA y el indiscutible líder de Canadá. Los dos contra uno preparados en el plan de trabajo previo funcionaron bien y minimizaron inicialmente sus prestaciones habituales.
En España, Willy Hernangómez se echó el equipo a su espalda y tiró del carro de sus compañeros. Por momentos parecía imparable. Acabó la primera mitad con 18 puntos, bien secundado por Abrines y Aldama más la solidez en defensa del resto del combinado.
Hubo momentos de apuro para la selección pero supo aguantar las embestidas de Canadá y, mediado el segundo cuarto, pisó el acelerador en defensa y ataque para despegarse de los americanos. Al descanso se llegó con un ilusionante 48-38 para La Familia. Las cosas iban por buen camino.
Canadá salió con otro aire en la segunda parte. RJ Barrett tomó el mando en su equipo, la defensa de España no supo parar los ataques norteamericanos y los diez puntos de ventaja se esfumaron en un santiamén. Una canasta de Dillon Brooks puso un inquietante 52-52 en el marcador. Tocaba empezar de cero otra vez.
En pleno bloqueo ofensivo español, aparecieron Brizuela y, sobre todo, Santi Aldama, para sacar del apuro al equipo. El canario encadenó dos triples y un mate de póster en su mejor momento del campeonato. Su acierto colocó a España 8 arriba (69-61). Un mate de Garuba puso fin a un tercer cuarto que empezó mal y acabó a lo grande, con 12 de ventaja para los nuestros.
Como una pesadilla que se repite, Canadá se acercó de nuevo a 4 puntos en el último cuarto. Así se entró en los últimos tres minutos. Un 2+1 de Gilgeous-Alexander acercó a los canadienses a uno. Máxima tensión en Yakarta. Dos tiros libres anotados por Willy fueron neutralizados por los triples de Brooks y Shai. Se levantaba un muro ante las aspiraciones españolas.
Juan Núñez y Aldama dieron esperanzas poniendo a España a un punto a 5 segundos del final. Entretanto, el "2" de Canadá (Shai Gilgeous-Alexander) no perdonaba desde la línea de tiros libres. El triple final de Abrines tocó el aro y La Familia se quedó sin premio. Volverán a casa con la cabeza alta. Esta vez no pudo ser.