Han sido dos años lejos de la capital de España, pero a Campazzo le parece que fue ayer. Así lo ha contado una vez que se ha vuelto a vestir de blanco. "Parece que no me marché de aquí. Va a ser muy fácil mi adaptación, ya que conozco a todos y tengo amigos aquí. Estoy muy motivado, con ilusión y con muchas ganas de que empiece la temporada para afrontar nuevos desafíos con el Madrid. Esta es mi casa".
Una declaración de amor en toda regla para un Facu que volverá a compartir la dirección del equipo en la cancha con Sergio Rodríguez, pero que se encontrará con Chus Mateo, que era asistente cuando él se marchó, en el banquillo en vez de Pablo Laso.
"Chus nos ha hablado de los objetivos y de los títulos que hay en juego, pero lo más importante es que crezcamos en equipo. También intentaremos afrontar de la mejor manera todos los tramos de la temporada, sean buenos o malos, para saber afrontarlos".
Y esos objetivos, obvios, son ganar títulos. "Cuando se habla del Madrid, se habla de títulos, y esta temporada no va a ser una excepción. Eso es muy motivante. Voy a tratar de estar preparado para cada tramo de la temporada y quiero disfrutar con mis compañeros".
Esa es la clave, disfrutar, algo que Campazzo no pudo lograr en la NBA por falta de oportunidades, justo las que no les faltarán en el Real Madrid, donde será el base titular.