Un Joventut soberbio da la sorpresa en Madrid y arrebata al Real el factor cancha (83-93)

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Un Joventut soberbio da la sorpresa en Madrid y arrebata al Real el factor cancha (83-93)
Tavares consigue un rebote ofensivo.
Tavares consigue un rebote ofensivo.
@RMBaloncesto
El Real Madrid se presentaba como favorito indiscutible. Campeón de Europa y con 12 victorias consecutivas (la última derrota fue frente al Partizán el día de la trifulca macarra en el WiZink) a pesar de las bajas, los de Chus Mateo han alcanzado las semifinales con la moral muy alta. Enfrente, un Joventut combativo con el francotirador de Indiana, Kyle Guy, liderando a los catalanes con el aval de 58 puntos conseguidos en dos partidos ante el potente Cazoo Baskonia con 13 de 24 en triples. El Madrid estaba avisado, pero no pudo pararle.

Los blancos no querían dar pie a posibles sorpresas y salieron fuertes pero Joventut resistió bien. Con Hanga y Tavares liderando la faceta ofensiva, el primer asalto acabó con un 22-18 para el Madrid

Viendo que los de casa no lograban despegarse, la Penya fue armándose de argumentos morales y deportivos y le plantó cara al campeón de Europa. Tanto que el segundo cuarto acabó con un 17-24 a favor del equipo de Carles Durán. Tomic, Busquets, Feliz, Guy y el resto del equipo aprovecharon su buena defensa y el bache ofensivo de su adversario para irse al descanso con 3 de ventaja (39-42).

Sergio Llull, que acabó con 5 puntos, no hizo un buen partido.
@RMBaloncesto

En el tercer cuarto la tendencia alcista de los catalanes se incrementó mientras el Madrid se atascaba. Hasta en dos ocasiones llegó a ponerse 12 arriba el Joventut. Chus Mateo no encontraba soluciones y la Penya se ilusionaba cada vez más con la posibilidad de dar una gran sorpresa. Una reacción de furia de los locales les puso sólo tres por debajo antes del cuarto decisivo. 

Kyle Guy, MVP y jugador más en forma de la Liga Endesa.
@Penya1930

El Madrid quería pero la dinámica badalonesa era muy buena y el campeón de Europa se veía impotente. Cuando los blancos se acercaban, Kyle Guy sacaba su metralleta y fusilaba a triples la canasta rival. El de Indiana seguía en estado de gracia y acabó con 30 puntos (8/13 en triples) y 26 de valoración. Fue el MVP indiscutible, bien escoltado por Andrés Feliz, Ante Tomic y el resto del equipo badalonés.

Tavares y Musa, con 18 tantos cada uno, intentaron una reacción de última hora pero era el partido de Guy y del Joventut, un equipazo que acabó con la racha madridista y le arrebató el factor cancha en la pelea por estar en la final. El 83-93 del final refleja la magnífica actuación y los méritos que hizo un equipo valiente que llegó a Madrid para dar la campanada y lo consiguió.