Le han dado la oportunidad de su vida como técnico y no piensa desaprovecharla. De ahí que ya esté planificando sin descanso lo que será una temporada dura para la sección de baloncesto del Barça.
Habrá recortes drásticos, entre 10 y 15 millones de euros menos de presupuesto, y no podrá contar con jugadores franquicia como Mirotic. Pero Roger Grimau no tiene problemas. Sabe a dónde ha llegado y cree con firmeza en que serán muy competitivos.
"Estoy muy convencido del trabajo que haremos, de los jugadores que tengo y tendré. Tengo la certeza de que haremos un muy buen equipo", ha comentado el catalán, que espera inculcar una idea de juego "alegre, que enganche a la afición".
Para lograrlo necesitará algunas piezas básicas. La primera podría ser el anotador compulsivo Kevin Punter. Pero habrá más. "Primero tengo que aterrizar, ver qué tenemos y adaptar las piezas que toquen. Esperamos hacer un buen baloncesto".
Contará con la cantera
Viniendo de dirigir al junior y al filial, Grimau no tendrá reparos en mirar hacia la cantera e ir incorporando y dando minutos a los jóvenes valores azulgrana. "Ojalá que cosas que ya empezaron a pasar con Saras, que es que aparecieran jugadores de la base, siga pasando".
Nnaji, elegido en segunda ronda del draft de la NBA, es uno de ellos. Pero hay más, señala el entrenador. "Les conozco muy bien, pero deben seguir trabajando duro. Es difícil, porque estamos en un club con mucha exigencia, que debe ganar sí o sí. Hay casos especiales, que no sienten tanto la presión, pero debemos ser cuidadosos con todos".
Cuenta, además, o espera hacerlo, con la magia del Palau Blaugrana. "Sueño con verlo y vivirlo otra vez, ahora como entrenador. Sé que tengo que hacer mi trabajo. Y, a partir de ahí, espero que el equipo convenza al público lo más rápido posible", ha añadido.