El Barcelona de baloncesto está sufriendo una metamorfosis considerable con el objetivo de reducir drásticamente masa salarial sin ver muy comprometido el potencial competitivo del equipo. En ese desafío, el próximo en abrir la puerta de salida será uno de los jugadores bandera de la sección. Cory Higgins (34) seguirá los pasos de Mirotic, Sanli, Kuric y Tobey.
Roger Grimau, nuevo entrenador, no podrá contar en su renovada plantilla con el escolta californiano, a quien los problemas de espalda le han impedido mostrar todo su potencial y rendir a su mejor nivel en las dos últimas campañas, después de su millonaria renovación por tres temporadas en junio de 2021.
A Higgins le queda un año de contrato y tiene uno de los sueldos más altos de la plantilla, lo cual supone un obstáculo en el nuevo rumbo económico-deportivo que ha tomado la sección. El Estrella Roja se postula como posible club de destino, siempre que supere el reconocimiento médico, algo que no tienen muy claro en Belgrado.
El puzzle azulgrana sigue comprando y vendiendo piezas y aún se encuentra en fase de construcción.