Sin la oposición de su compatriota Facu Campazzo, que no pudo jugar con el Real Madrid, Brussino sabía que necesitaba hacer un mínimo de 24 créditos para hacerse con el galardón.

Y el del Granca, a pesar de haber superado recientemente un esguince de tobillo, se afanó para lograrlo. Especialmente, gracias al último período, en el que fue clave para forzar la prórroga en el derbi canario, aunque terminó perdiendo frente al Lenovo Tenerife. 

Aun así, sus números en el duelo insular fueron enormes, con 25 puntos, 11 rebotes, 2 asistencias, 1 recuperación, 6 faltas recibidas y 32 de valoración. 

A eso hay que añadirle los otros tres partidos de noviembre para ver lo merecido de este MVP. 

Ante el Baskonia firmó 19 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias, 3 tapones, 1 recuperación y 5 faltas recibidas, con 34 de valoración que el sirvieron también para ser el Jugador de la Jornada 8.

Después, ante el Coviran Granada, consiguió 24 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias, 1 recuperación, 4 faltas recibidas y 25 de valoración.

Y frente al Casademont Zaragoza, si bien bajó un poco sus prestaciones, tampoco estuvieron nada mal: 16 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias, 1 recuperación y 2 faltas recibidas.