Los otros cuatro: José Manuel Calderón, Felipe Reyes, Carlos Cabezas y Berni Rodríguez. Con este último, ahora embajador del Unicaja, emprendedor y comentarista de televisión, hemos recordado en Flashscore aquel Mundial, cómo llegaba la selección y cuáles fueron las claves de un éxito que sentó las bases de lo que llegaría después en cada gran competición y que aún hoy perdura en el tiempo. 

Pregunta: Empieza un nuevo Mundial de baloncesto. ¿Qué imágenes le vienen a la cabeza?

Respuesta: Se te viene siempre a la cabeza el de 2006. También tengo muy buenos recuerdos del 2019, ya como espectador, pero el de 2006 trae muchas cosas en mi cabeza. Fue mi primer gran campeonato jugado con la selección -aunque ya había debutado anteriormente-, pero recuerdo, sobre todo, pasármelo muy bien. 

P: El primer campeonato del mundo absoluto para España llegó en 2006… ¿cómo lo recuerda? ¿Se van evaporando las imágenes 17 años después o siguen como si hubiese pasado ayer?

R: Sí, se van evaporando los recuerdos (risas), pero recuerdo haber ganado la final (liga acb) con el Unicaja y el delegado pasarme el teléfono y escuchar al otro lado al entonces presidente, José Luis Sáez, diciendo "Berni, te van a llamar, no digas nada, pero te vamos a llamar". Pasaron tres o cuatro días cuando me llamó Pepu y me dijo que contaba con nosotros. Ese fue el primer gran recuerdo del verano y a partir de ahí muchísimos más, pero tengo ese muy metido en la cabeza. 

P: En aquella selección estaba un imberbe Rudy, que está jugando todavía… ¿qué se le pasa por la mente?

Rudy nos está dejando muy mal a todos, es una de las grandes cosas que tengo que decir de Rudy, que me parece fatal (risas). Es tremendo, tremendo, y lo he dicho muchas veces, cómo ha sido capaz de adaptar su juego y su rol a raíz de su cambio de físico por edad y por lesiones. Es todo un ejemplo. 

P: ¿Cómo llegaron a aquella concentración, se sentían favoritos, invencibles, con el cosquilleo de decir "aquí hay materia prima para ganar"?

R: No nos creíamos invencibles en ningún caso, pero tampoco menos que nadie. Esa fue la gran virtud de nuestra generación y todo lo que ha venido después. No tener ningún complejo de nada y ese puntito de inconsciencia siempre se tiene. ¿Lo suficiente como para ganar un Mundial? No creo que nadie pensara que íbamos a ganar un Mundial, pero como lo hacíamos todo con esa naturalidad y normalidad, las cosas acababan ocurriendo. 

P: En aquella selección había una estrella sideral como Pau, pero la final la jugaron sin él. Señal de  que tenían muchas más armas y de que para ganar hace falta un equipo ante todo…

R: Todos sabíamos que Pau era el mejor, es el mejor, y eso estaba clarísimo. Pero siempre sentimos que teníamos una selección muy completa, con muchos recursos, con muchas posibilidades, con jugadores polivalentes que podían estar en unas posiciones o en otras. Que no estuviese Pau en la final fue incluso un punto más de motivación porque nuestro amigo Pau no iba a disfrutar de esa final y eso era triste para nosotros. No iba tanto a lo deportivo como a lo personal. 

P: Así entre nosotros… ¿Grecia les hizo un favor eliminando a USA o les hubiera gustado enfrentase a ellos?

R: Lo importante era que ganamos el Mundial. Dicho esto, haberle ganado a Estados Unidos hubiera estado más gracioso (risas). Pero no cambió absolutamente nada de lo que ocurrió. Nosotros pasamos por encima de Grecia en la final y no cambió nada. Está claro que haberle ganado a Estados Unidos hubiera tenido su punto, pero en ningún caso me sabe a menos ese Mundial, todo lo contrario. 

P: ¿Tiene algo que ver la actual selección con la familia que también formaban?

R: Ya antes de que llegara yo había ese rollo familiar. Ya venía de antes ese feeling que la Federación siempre empujaba y fomentaba, pero es cierto que cuando tienes seis jugadores de la misma generación que llevan jugando juntos desde que tenían 15 años hay algo más, se da un punto más, y eso se ha mantenido durante todos estos años. Y la verdad es que siempre es muy divertido ir a la selección, entre otras cosas por eso. 

P: ¿Cómo llega la actual España? Ha dicho Scariolo que falta talento ofensivo en comparación con otras candidatas… pero eso mismo pasó hace cuatro años y también el pasado en el Eurobasket… ¿le creemos?

R: Le creemos porque es real, nos faltan dos jugadores con mucho talento en una posición tan difícil y concreta como es la de base, pero la selección sigue teniendo recursos en muchos sentidos, y a nivel táctico, gracias a Sergio y a su equipo, siempre hay algún recurso de más. Pero es cierto que hay otras selecciones que, sobre el papel, parten con más talento. Pero bueno, si no confiamos en esta selección no sé en quién vamos a confiar. 

P: Hay muchas ausencias, estrellas que se han borrado, y parece el torneo más abierto que nunca, incluso a pesar de Estados Unidos. ¿Dónde ve realmente a España?

R: Es un torneo muy abierto porque, además de que hay algunos jugadores que han renunciado a sus selecciones, Estados Unidos trae un muy buen equipo pero es joven, que no tiene experiencia en baloncesto FIBA y, en un momento determinado, se le podría encontrar esa opción de ganarle. Pero es verdad que hay, te diría, siete u ocho selecciones que no me extrañaría si alguna de ellas consiguiera una medalla. En ningún caso sería una sorpresa. 

P: Muchas gracias, Berni, un placer y que disfrute del Mundial. 

R: Gracias, igualmente. Un abrazo.