El Unicaja ha alcanzado un acuerdo con el MoraBanc Andorra por el fichaje de Tyson Pérez (27), que no cambiará de camiseta hasta el verano del próximo año porque seguirá cedido en el principado. Llevaba mucho tiempo en la lista de los grandes pretendidos de la entidad presidida por Antonio Jesús López Nieto y ya sabe cuál será su futuro tanto a corto como a medio y largo plazo -estará vinculado con su nuevo club hasta 2027-.
El ala-pívot (2,02 metros) inició su trayectoria en las filas del Santo Domingo Betanzos, en Liga EBA, allá por 2014. De ahí pasó al Real Canoe, de LEB Plata, con el cual subió otro escalón (LEB Oro) al conseguir el ascenso. Ya luego, en la máxima categoría del baloncesto español, ha defendido los intereses del BAXI Manresa y del Real Betis. Una carrera de menos a más, quemando etapas a un ritmo moderado, hasta llegar a un club que recuperó su mejor versión en 2022.
Pérez, que es internacional con España -en las ventanas FIBA-, salió adelante tras sufrir una grave lesión en su rodilla izquierda (rotura del ligamento cruzado anterior). Fue al final de la campaña 2020/21, por lo que se trata de una circunstancia que ya ha quedado muy atrás en el tiempo. Su buen hacer en la capital sevillana, donde firmó unos registros brillantes (16,2 puntos, 9,3 rebotes y casi una asistencia por encuentro), evidencia que lleva tiempo recuperado y al más alto nivel.
En la presente campaña, aunque sin destacar tanto de cara al aro rival, también está siendo clave para su actual equipo (promedia 9,3P y 9,3R). Está muy cerca de llegar a dobles dígitos en dos aspectos de suma importancia e intentará darle continuidad a este gran rendimiento cuando esté a las órdenes de Ibon Navarro. Los vigentes campeones de la Copa del Rey, que están sufriendo de lo lindo en el juego interior, ganarán en músculo y potencia una vez se incorpore.