Pese a un inicio adverso, el Real Madrid ha superado con serenidad al Gran Canaria. Los locales compitieron sólo en el primer cuarto. La efectividad en los triples (9/14) ilusionó a las gradas. En el segundo, sin embargo, la efectividad desapareció: el cuadro dirigido por Jaka Lakovič no acertó ni un tiro mientras que los merengues, que venían con la motivación en alza después de la inmensa remontada en la Euroliga, aprovecharon el buen rendimiento de Causeur (19+5+5), Yabusele (17+9), el Chacho (11 asistencias) y Hezonja (18 con 4/7 t3) para empezar a marcar distancias.
El encuentro comenzó con un intercambio de triples: Brussino anotó dos; Albicy y Benite respondieron. Causeur no bajó los brazos y, en ocho minutos, dejó el marcador (6-6). Chacho, Tavares y Hezonja ingresaron a la cancha. Con su entrada al campo, el Madrid encontró circulación, rompiendo el marcador (21-23).
Hezonja marcó dos triples. Brussino y Slaughter y Albicy no se quedaron atrás y mantuvieron con vida al Gran Canaria. Yabusele, Causeur y Abalde, sin embargo, no querían dar lugar a las sorpresas y, con la solvencia habitual que los caracteriza, sacaron una renta de (43-54) antes del descanso.
Desde ese entonces, el partido fue de un solo color: blanco. El Real Madrid aprovechó la claridad de sus atacantes y aumentó la brecha a (51-68) en el tercer cuarto gracias a la vuelta en cancha de Tavares y el Chacho, quien aportó ocho asistencias en 12 minutos.
Tavares, junto con los triples de Rudy y Hezonja más los libres de Yabusele decantaron el marcador en el minuto 34 (62-86), obligando al Gran Canaría a apelar a la épica para intentar remontar. Esa distancia generó un efecto anímico adverso en los locales, que se entregaron a las rotaciones de un Real Madrid que piensa de lleno en la Final Four.
En otros partidos, el Bilbao Basket sufrió un duro revés tras caer ante el Murcia (67-55). La falta de eficacia de los bilbaínos en los triples (4/23) y en los tiros libres (9/16) hicieron del Murcia el dominador del encuentro en todos los cuartos. Ubal y Radicevic se han retirado de la cancha con inconvenientes físicos.
El encuentro más eléctrico de la jornada lo protagonizaron el Breogán y el Manresa. Devin Robinson, con un palmeo que pasará a la historia, le entregó al Baxi Manresa la permanencia (81-82). El Rio Breogán encajó su séptima derrota consecutiva y comprometió su posición en la ACB.