Entre la tensión por estrenar la semifinal y que se juntaban las dos mejores defensas de los playoffs, Barcelona y Unicaja tardaron casi tres minutos en anotar sus primeros puntos. A pesar de esa tardanza, los azulgrana se las apañaron para sumar 26 en ese primer cuarto en el que dejaron a los malagueños en 15. La diferencia, en los triples: 4/5 por 1/8.
Como hicieron en la anterior ronda ante el Valencia, los de Jasikevicius se encomendaron al perímetro. Mirotic dominaba, a pesar de la buena defensa de Ejim, el poste bajo, pero fueron Sanli y Abrines los decisivos comandando, igualados a 11, un 11-0 de parcial ante el que no tuvo respuesta el rival. Ni siquiera con el regreso de Alberto Díaz tras dos semanas ausente. Ese primer cuarto se cerraría 26-15.
Atacaban sin fluidez los cajistas, pero al menos, en el comienzo del segundo acto, contuvieron la ofensiva del Barça (32-25, min. 15). Pero no fueron capaces de aprovechar una técnica al entrenador lituano y otra vez los tiros lejanos cavaron su tumba. Un último de Mirotic (13 puntos al descanso) abrió el hueco más grande (+16) del encuentro. Al final, 45-31 tras una captura ofensiva y canasta de Ejim, que finalizaría con 14 puntos y 8 rebotes.
La reacción del campeón de Copa
Pero si el Barça pensaba por un instante que ya estaba todo el pescado vendido, es que no vieron lo que llegaba. Un equipo herido en su orgullo, campeón de Copa del Rey, y en un estado de creencia en el plan de Ibon Navarro que le hace no rendirse nunca. Y si no es uno es otro el que destaca. A Perry (2p.) y a Brizuela (5p.) no les dejaron respirar. Mas apareció en la pintura Yankuba Sima para macharcar una y otra vez el aro y ponerse a 2 (57-55), si bien un último acelerón blaugrana les hizo perder de nuevo comba (66-58).
Le costó de nuevo al Unicaja verse con opciones. A pesar de la eliminación de Perry, del paupérrimo 6/31 en triples y de que en el minuto 37 Kuric dejó la renta en 10 (77-67), los malagueños, con Yankuba Sima de nuevo muy fino, se las apañaron para llegar a tres segundos a tiro de 3 y con posesión. P
El Barça presionó de maravilla el saque de fondo y el balón le llegó precisamente al pívot cajista, que intentó buscar a algún tirador y se encontró con el robo de Mirotic. Ya no hubo tiempo para más y los catalanes se llevaron el primer duelo de la semifinal por 84-81.
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