Fue un duelo fraticida el del pasado sábado en el sevillano Municipal de San Pablo. Allí se veían las caras Betis y Granada. Si ganaban los locales, los nazaríes bajaban. Pero los visitantes dieron la sorpresa y aún tendrán una última posibilidad. Y ojo que es factible.
Todo pasa por ganar su partido contra el Joventut, que es séptimo y podría ser sexto, y esperar que los verdiblancos, que juegan en la casa del Real Madrid, pierdan. Con esa combinación, y sólo con esa, se quedarán un año más en la ACB. Es decir, sólo les vale vencer y que su rival directo caiga.
Más probabilidades numéricas tiene el Betis de salvarse. Pero los de Luis Casimiro juegan en el Wizink Center contra el Real Madrid, que a su vez se está jugando la segunda plaza. Habrá que ver cómo regresan los blancos de su participación en la Final Four de la Euroliga y del largo viaje desde Kaunas. Pero no regalarán el triunfo porque no es lo mismo tener o no tener ventaja de campo en unas hipotéticas semifinales por el título.
Los béticos, eso sí, dependen de sí mismos. Si ganan en Madrid se salvan. Si pierden, necesitarán que el Granada también pierda.
Para ese desenlace habrá que esperar hasta el miércoles 24 a partir de las 20.30 horas.