Argentina, que fue oro en Atenas 2004 y bronce en Pekín 2008 no estará presente en baloncesto durante la cita olímpica del año que viene en París. El combinado sudamericano, dirigido por el emblemático Pablo Prigioni, cayó anoche contra Bahamas en su casa y perdió toda opción de jugar el torneo previo en el que se obtienen los billetes para los Juegos.

Es momento de que la albiceleste afronte una reconstrucción profunda. El pasado mes de febrero sucumbieron en Mar del Plata ante la República Dominicana, tras haber disfrutado de ventajas de 17 puntos, y se quedaron fuera del Mundial que comienza el próximo 25 de agosto en Filipinas, Japón e Indonesia.

Bahamas llegaba con la vitola de equipo peligroso al torneo. Ya en fase de grupos zarandearon a Argentina hasta ganar 89-101. Sin embargo, los locales pensaban que en la final la experiencia jugaría su papel y vencerían. Durante buena parte del encuentro les sirvió con eso, pero un inspirado Eric Gordon anotó tres triples seguidos en el último cuarto que sentenciaron a los desdibujados hombres de Prigioni. 

Al final la cosa quedó 75-82 a favor de los caribeños. Un hito histórico para ellos, pero previsible con su plantilla. Deandre Ayton, Buddy Hield y el ya mencionado Gordon condujeron a su selección a un Preolímpico en el que esperan Baréin, Croacia, Polonia y Camerún.

Campazzo contra todos

Las bajas diezmaron sobremanera a una Argentina en la que el Facu Campazzo (14 puntos y 17 asistencias) se encontró muy sólo. Únicamente Gaby Deck (21 puntos) y el veteranísimo Carlos Delfino (15 puntos) le respaldaron.

En los bahameños destacó el repescado de Estados Unidos, Eric Gordon, mediante sus 27 puntos. Le acompañó un fallón Ayton con su poderío incontestable bajo los aros, que le llevó a capturar 21 rebotes. Hield, el tercero en discordia, sumó 15 unidades al casillero de los vencedores.