Zeljko Obradovic no pudo hacer magia en los diez últimos minutos. Anulada su estrella, Kevin Punter, que se quedó con solo 6 puntos, sobrevivió con los 27 de Avramovic. Pero en cuanto este se fundió, la victoria de los de Grimau era ya segura.
Fue un encuentro duro, de los de seguir remando cuando parece que el barco enemigo no puede achicar más agua, pero sigue a flote. Ahí dicen los números que Laprovittola, con sus 17 puntos, tuvo mucho que decir. Y es verdad. Como también que los 15 puntos de Hernangómez se los debe en gran parte a la visión de un Ricky Rubio que parece cada vez más feliz en la cancha, y que sumó 7 puntos, 6 asistencias y 6 rebotes en 16 minutos. Grandísima noticia.
Sus altos porcentajes de tiro (25/33 T2 y 12/24 T3) fueron demasiado para un Partizán que empezó bien (9-17) aguantó lo suyo, incluso 25 asistencias de los catalanes, pero que llegó fundido al final.
Ricky Rubio hace de todo
El Barça era un martillo pilón, que se iba escapando con los serbios haciendo la goma: de un 37-28 en el minuto 14 a un 51-48 en el 20. Había que seguir apretando y eso hizo bajo el liderazgo de Ricky, que alimentó a Hernangómez para que el pívot machacara el aro. Se alcanzó un +15 que parecía definitivo (67-52), pero de nuevo el Partizán se acercó para ponerse a 4 nada más iniciarse el último cuarto (74-70).
Un parcial de 10-0 con dos triples de Abrines y Lapro sentenciaron, ya sí, el encuentro. En parte, porque los de Belgrado no encontraron a nadie que pudiera anotar y sólo sumaron 8 puntos en ese decisivo cuarto.
La victoria afianza al Barça en la segunda plaza al tiempo que complica al Partizán su inclusión en el play-in.