El único momento en el que perdió la sonrisa fue cuando le pedimos que nos hablara un poco de su paso por la NBA:"Bah... Ha pasado mucho tiempo... De muchas cosas ni me acuerdo.... No, no fue una buena experiencia". De vuelta a Europa, Jan Vesely ha recuperado no sólo la sonrisa, sino sobre todo el baloncesto y las ganas de seguir impresionando. Partido tras partido.
Así, el espigado checo se ha ganado el aprecio de sus compañeros en la cancha, convirtiéndose en el líder de uno de los clubes más importantes del viejo continente, el Barcelona, como demuestra la extraordinaria actuación con la que eliminó al campeón de Europa, el Real Madrid.
¿Cómo se siente en el papel de líder?
"Dada mi trayectoria y experiencia creo que es algo que me ha salido de forma natural. Intento ayudar a mis compañeros a mejorar. Cada día. Y, además, este año la situación es diferente porque tenemos menos jugadores con gran experiencia en la Euroliga."
La definición correcta podría ser "líder silencioso".
"En realidad, de vez en cuando, también me gusta hacer ruido. Pero es cierto que no soy una persona a la que le guste hablar mucho. Dicho esto, cuando considero que es el momento adecuado también me gusta hablar delante de todos, pero en general prefiero ayudar personalmente a un compañero cuando veo que no encuentra la solución a su problema. Cuando es necesario, sin embargo, no me importa gritar tanto en los entrenamientos como durante los partidos".
El viernes por la noche, el ex líder y capitán del Barça, Nikola Mirotic, podría regresar a las pistas tras su lesión. ¿Qué aprendió de él?
'Los dos aprendimos el uno del otro'. Es un jugador 'especial': un gran tirador de tres puntos, pero también decisivo desde el poste bajo. Puedo decir que he compartido vestuario con un gran jugador. Su capacidad para utilizar el cuerpo es realmente espectacular. Tuvimos una gran relación".
Por supuesto, el Olimpia, que necesita ganar desesperadamente, sería aún más peligroso con él en la cancha.
"Será un partido muy físico, como siempre contra ellos. Mueven bien el balón y tienen escoltas muy fuertes que son peligrosos de tres. En el Palau anotaron muchos triples. Espero el mismo partido que entonces. En cuanto a Niko, no es fácil volver y jugar al 100% inmediatamente después de una lesión. Pero creo que a largo plazo su experiencia y su calidad le ayudará a mejorar.
¿Esperaba que la Virtus estuviera tan arriba, con Belinelli viviendo una segunda juventud tras su aventura en la NBA?
'No, no me lo esperaba aunque han hecho muy buenos fichajes. Han demostrado que pertenecen a esta competición. Y es bonito ver (el Barça-Virtus está previsto para el 31 de enero) a equipos que no llevan tanto tiempo en la Euroliga y sobre todo verles jugar tan bien. Me alegro mucho por ellos". Belinelli tiene experiencia y unas manos espectaculares. A veces, cuando veo algunos de sus vídeos, pienso que no es posible hacer lo que él hace".
Los números dicen que usted se siente más cómodo en la Euroliga que en ACB. ¿Es sólo una impresión?
"Con un calendario así, entre Euroliga y Liga ACB intentamos gestionar los minutos lo mejor posible. No hay partidos fáciles, pero cuando una competición empieza a ser más sencilla, el entrenador intenta dar descanso a los que más juegan".
¿Es esta la razón de su ausencia en los últimos partidos del campeonato?
"Sí es por esa razón, para descansar el cuerpo".
El Real Madrid domina tanto en España como en Europa. En el último partido, sin embargo, usted demostró que al Real se le puede ganar. ¿Cómo lo hace? Porque la sensación es que también este año el rival a batir en todos los frentes serán ellos.
"Por supuesto. Son los vigentes campeones de Europa y afrontamos cada partido contra ellos con una gran motivación. Queremos ganarles. Pero no es fácil, porque con ellos si pierdes la concentración y la motivación, aunque sólo sea dos minutos, te ponen el partido patas arriba".
Para ello será fundamental la compenetración del eje checo Satoransky-Vesely. ¿Hasta qué punto es importante y bonito jugar con un amigo?
"Es una de las razones que me hicieron elegir el Barcelona. Yo también quería jugar con él en un club. Tenía curiosidad y ahora puedo decir que me alegro de haberlo hecho. Ahora nos entendemos sobre la marcha y cuando es así, resulta fácil transmitírselo al resto de los compañeros de equipo."
Y ya puestos con Sato, pasemos a la selección nacional. La clasificación para el Eurobasket empieza pronto. Sólo un equipo quedará eliminado. ¿Cuál es el rival menos hostil para la República Checa?
"Repito, no hay partidos fáciles. En cuanto a Grecia, tenemos que ver con quién jugará y con quién jugaremos nosotros, pero yo diría que es, sin duda, el rival más fuerte del grupo". Entre Gran Bretaña y Países Bajos, por otro lado, no sabría a quién elegir. Serán partidos difíciles por el nivel de su plantilla y porque juegan un baloncesto agresivo. No será fácil.
¿Cuál es su objetivo en la selección?
"Clasificarnos para el Eurobasket y ver qué pasa en el torneo. Tenemos un grupo de jugadores con mucha experiencia. Llevamos más de 10 años jugando juntos y creo que para muchos de esta generación será el último gran torneo."
¿Cuánto le duele no estar en los Juegos Olímpicos?
"Sinceramente, no tanto. Por supuesto que fue una gran experiencia participar en los Juegos, pero tenemos que ser conscientes de nuestras capacidades. Clasificarnos para los Juegos Olímpicos fue realmente algo muy especial. Todos estábamos en un gran momento físico y mental, pero no es fácil clasificarse siempre. No somos Serbia. Por supuesto que me encantaría estar allí, pero también hay que ser realista.
¿Quién ha sido el entrenador más importante de su carrera?
"He tenido muchos entrenadores buenos. Sin ellos no habría podido hacer lo que hice. Cuando tenía 16 años y jugaba en Ostrava, mi entrenador, Dusan Hrdlicka, me dijo que si quería jugar al más alto nivel, tendría que salir de la República Checa y enfrentarme a entrenadores y jugadores más fuertes. Él era, sin duda, uno de ellos. Lo mismo me ocurrió en Eslovenia con Miro Alilovic y en el Partizan, a los 18 años, con Dusko Vujosevic. Y qué decir de Zeljko Obradovic: cuando volví de Estados Unidos no pasaba por un gran momento, pero me dio la oportunidad de jugar en su Fenerbahçe. El resto es historia, y podría decir lo mismo del resto de entrenadores que tuve después de él. No puedo elegir sólo a uno, porque todos fueron fundamentales en ese preciso momento de mi carrera".