El Real Madrid, con Campazzo y Poirier de líderes, acaba con la resistencia del Zalgiris

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Campazzo y Poirier abusan de su poder para acabar con el invicto Zalgiris (93-79)

Campazzo arma el brazo gracias al bloqueo de Tavares
Campazzo arma el brazo gracias al bloqueo de TavaresReal Madrid
El Real Madrid continúa su inmaculado camino por la Euroliga y sumó ante el Zalgiris su tercer triunfo en otras tantas jornadas. Los lituanos, que también llegaban invictos, se marcharon del WiZink Center con una lección dirigida por los maestros Campazzo (18 puntos, 9 asistencias) y Poirier (18 puntos y 7 rebotes).

Se esperaba equilibrio entre dos de los invictos de la Euroliga y así se vio desde el salto inicial... hasta que Campazzo tomó las riendas con 14 puntos y sus compañeros le siguieron desde el perímetro. Cuatro triples seguidos llevaron al Madrid a un 25-16 que obligó al Zalgiris a parar el vendaval. Con un triple visitante de consuelo finalizaron los primeros diez minutos. 

El festival blanco desde más allá de la línea de 6.75 continuó unos minutos más, con Rudy y Hezonja como protagonistas, para escaparse (44-30, min. 15) aprovechando la sequía de medio cuarto sin anotar de los bálticos. Cuando lo hicieron, con el exbarcelonista Smits como estilete, regresó a la cancha Campazzo para mantener a raya al enemigo antes del intermedio (53-43).

Bloqueo total

El espectáculo ofensivo de los de Chus Mateo desapareció por completo en el tercer cuarto. En los primeros cinco minutos y medio sólo anotaron dos tiros libres. Tavares se cargó de personales en ataque y el equipo acumulaba pérdida tras pérdida. Por fortuna, los de Kaunas tampoco andaban muy finos y sólo se acercaron a 3 (55-52). 

Deck rompió la mala racha y abrió la caja de Pandora para volver a abrir hueco con un 8-0 de parcial. Manek respondió, él solito anotó los ocho últimos puntos del Zalgiris en el cuarto, pero al Madrid no se le puede dejar ni un minuto de respiro y se recuperó para entrar en el último acto con 72-62. 

La Santísima Trinidad Blanca

Si las cosas se ponen difíciles, en el Madrid siempre pueden acudir a la Santísima Trinidad Blanca que forman Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Rudy Fernández. Y con ellos en el parquet, y con Poirier machacando el aro rival y ejerciendo de ángel protector del propio, el partido quedó visto para sentencia (83-65, min. 34).

Aún quedaba tiempo, mucho en baloncesto, pero no para este encuentro, que acabó 93-79.

 

Las estadísticas del Real Madrid-Zalgiris, en Flashscore.