El campeón blanco se sobrepuso a las bajas, especialmente sensible la del mejor pívot de Europa, Edy Tavares, para asaltar Vitoria. Los azulgrana tuvieron en las manos de Howard un triple para ganar sobre la bocina, pero no entró.
Tuvo que hacer muchos ajustes Chus Mateo para cubrir la ausencia del caboverdiano y los problemas de faltas que tuvieron el resto de sus jugadores interiores, si bien Poirier y Yabusele mostraron mucha solidez. Perdió de paliza el rebote (53-26), pero aparecieron cuando el tiro exterior comenzó a fallar. Eso sí, después de anotar 15 triples.
El Baskonia, con Costello y Mannion de referentes en la primera mitad, atrapó sus primeras ventajas y así se fue al descanso (47-43) aunque el Madrid, con un quinteto de bajitos, impedía que rompieran el encuentro con un gran acierto desde el perímetro.
Y cuando los de Peñarroya encontraron la solución y apretaron en defensa tras el paso por vestuarios, fue el momento de Poirier para liderar un 0-10. Costello lo contrarrestó y la eliminación de Hezonja coincidió con un +7 en el tercer cuarto.
Todo estaba por decidir, si bien las ventajas solían favorecer a los locales, que comenzaron a fallar y a permitir contragolpes al Madrid. Y cuando eso sucede... Campazzo, que no había sumado un solo punto, bien defendido por Miller-McIntyre, apareció en el momento justo para robar un balón y anotar. Fue la canasta que dio la victoria a los blancos porque ya no se anotó más en esos últimos 59 segundos.
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