El Unicaja no ha necesitado el factor cancha para convertirse en el primer semifinalista de la edición 2022/23 de la Basketball Champions League (BCL), que se resolverá en formato de Final Four. Los del Martín Carpena se impusieron en casa por 16 puntos de diferencia (83-67), aunque la tensión estuvo presente hasta los últimos instantes debido al pique generado desde la previa, con Alejandro Gómez, director general del UCAM Murcia, como protagonista con unas incendiarias declaraciones.
Una afición señaló a Jonathan Barreiro por una acción cuestionable y otra puso el foco en Sadiel Rojas, quien habitualmente navega entre las fronteras de la legalidad y lo antirreglamentario. Se presentaba tenso y caliente el encuentro de vuelta, como así fue (incluso cuando estaba ya resuelto), aunque la igualdad en lo deportivo desapareció a partir del tercer cuarto. Se rompió por completo en el último, cuando el equipo de Ibon Navarro selló el triunfo y la clasificación (74-96).
Los murcianos anotaron 20 puntos en los tres primeros cuartos, un bagaje ofensivo que les sirvió para mantener las tablas hasta el descanso, no a partir de entonces. El buen hacer de Darío Brizuela (17 de anotación), de David Kravish (16 en total y 8/10 en lanzamientos de dos) y de Kendrick Perry, que sumó tres de sus seis intentos desde la línea del 6,75 metros, resultó fundamental para que los cajistas se hayan impuesto con una sorprendente solvencia -cayeron por 85-80 en Liga Endesa hace un mes-.
Lenovo Tenerife, vigente campeón de la BCL y claro aspirante para conquistarla de nuevo, tendrá que superar en casa a Baxi Manresa tras caer por sólo dos puntos en tierras catalanas (85-83). Días antes, en casa, vencieron con algo más de claridad (91-84), algo que intentarán repetir la próxima semana. Bonn y Estrasburgo pelean por lo mismo en uno de los emparejamientos y tanto Hapoel Jerusalem como AEK Atenas tratan de llevarse otro de los billetes que hay en juego.
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