27 segundos habían transcurrido en Balaídos cuando Carles Pérez se las ingenió para batir a Unai Simón. Su alegría, sin embargo, duró muy poco más. El tiempo que los del VAR se tomaron para ver una mano del catalán en su forcejeo con Dani Vivian. Su gozo, y el de los célticos, en un pozo tan profundo como el que les amenaza en la clasificación.
Esta acción fue una muestra del ritmo vertiginoso que ambos quisieron ponerle al choque en Balaídos. Los locales, más necesitados, empujaron primero y a punto estuvieron de tener su recompensa en un disparo de Luca de la Torre al que respondió estirando su 'gadgetobrazo' el bueno de Simón. A los vigueses les valía en esos momentos iniciales el juego directo que planteó Carvalhal ante un Athletic que tardó lo suyo, pero se fue haciendo poco a poco con el control.
Piano, piano, que dirían los italianos, los vascos fueron apagando la intensidad rival y avivando su propio fuego. A la media hora fue Berenguer, después de una exquisita jugada combinativa de todo el ataque rojiblanco, el que hizo astillas el poste de Marchesín.
Desde ahí hasta el descanso se repartieron el dominio, que no las oportunidades, como buenos amigos, si bien a ninguno le valía el empate.
Larsen, el facilitador... y Aspas
Sólo faltaba el gol, y Valverde y Carvalhal buscaron soluciones en el banquillo. Le salió mejor al técnico portugués, que encontró en Larsen la pieza perfecta para que funcionase todo su engranaje ofensivo. El noruego, con su juego de espaldas, fijó a los centrales y liberó a Aspas. Y cuando el capi está suelto en la mediapunta, cuidado, que pasan cosas.
Primero, forzó una falta en el balcón del área en la primera ocasión en la que corrió entre líneas. Estrelló el balón en la barrera, pero fue el primer aviso. El segundo acabó con el balón besando las mallas y con el gol subiendo al marcador. Fue De la Torre, qué zurda la del estadounidense, el que vio el espacio detrás de los centrales que ocupó Aspas ganando la posición y la carrera a Vivian. Y aunque este se quiso llevar su brazo de recuerdo, Iago aguantó para cruzar la bola y superar a Unai Simón.
Quedaban 20 minutos de partido, mas no se veía cómodo al Athletic, que ya no tenía a Nico y que no pudo contar, 251 partidos después, con el mayor de los Williams, Iñaki, con problemas en una rodilla. El poder ofensivo bilbaino estaba muy limitado y el Celta no se lo iba a poner nada fácil después de haber encontrado el tesoro del gol.
La única solución que pudieron probar, la de colgar balones a la antigua usanza buscando a Raúl García. No sirvió de nada y el Celta sumó un triunfo que le sirve para salir del descenso y respirar un poco más. El Athletic se aleja de la zona europea.
Jugador Flashscore del partido: Iago Aspas (Celta).