Después de varios días de negociación, con la participación del asesor deportivo, Luis Campos, la liberación de Denis Suárez está a punto de convertirse en realidad para jugar lo que queda de temporada en el cuadro espanyolista, previo pago de una cantidad simbólica que no llegará ni al medio millón de euros. Hace tres años y medio, el Celta pagó 13 millones al Barça por sus servicios.
La historia del centrocampista gallego, canterano del Barça, se torció en Vigo cuando el presidente del Celta, Carlos Mouriño, vetó a su agencia de representación, Intermedia Sport Player, por llevarse a un chaval de 10 años al Real Madrid. En aquel momento, la renovación de Denis se paró y ya no se retomó ante la negativa del jugador a traicionar a sus agentes.
Sin permiso para ser utilizado por su entrenador en los partidos, Suárez esperaba el final de temporada, cuando acaba su contrato, para volver a firmar por el Villarreal, donde dejó un grato recuerdo en la 15/16.
Previo paso a su llegada a La Cerámica, tendrá la posibilidad de ayudar al Espanyol a evitar el descenso en una mala campaña de los periquitos. En las próximas horas llegará a la Ciudad Condal para poner fin a su etapa céltica y disfrutar de nuevo del fútbol. El Sevilla, donde Denis jugó en la 14/15, ha intentado a última hora su contratación, pero Monchi llegó tarde.